Allí un carro Fiesta Power, color gris, placa AA539GS, quedó incrustado en un poste de tendido eléctrico, cuando intentó esquivar un carro, modelo Conquistador, el cual se encontró de frente
Foto: Alfredo Chinaleong
Maracaibo — La imprudencia y el exceso de velocidad cobraron una vida. Ayer a las 9:30 de la mañana, un estruendo paralizó a los transeúntes y choferes que se desplazaban por la vía principal que conduce hacia el aeropuerto La Chinita.
Allí un carro Fiesta Power, color gris, placa AA539GS, quedó incrustado en un poste de tendido eléctrico, cuando intentó esquivar un carro, modelo Conquistador, el cual se encontró de frente. La velocidad con la que manejaba le imposibilitó frenar.
El conductor identificado como Yorkry Ramón Uzcátegui (25), quien viajaba solo, maniobró para no llegarle al carro, pero su cometido falló, quedó atrapado en el amasijo de hierro que le apagaba la vida lentamente.
Su cuerpo quedó incrustado sobre el volante. La cabeza pegó en el vidrio, mientras la parte del copiloto quedó arrinconada sobre el cuerpo del moribundo hombre que agonizaba dentro de la unidad. Los coágulos de sangre dentro del vehículo debelaban la gravedad de las heridas que sufrió.
De inmediato fue trasladado por funcionarios de los Bomberos de Maracaibo, hasta el Hospital General del Sur (HGS), donde los médicos de turno intentaron estabilizarlo.
Mientras lo entubaban para operarlo sufrió un paro respiratorio, que pudo ser controlado, pero a los pocos segundos un segundo golpe al corazón acabó con su vida de manera instantánea.
Familiares se apostaron en el hospital, quienes lloraban desconsolados la pérdida de Uzcátegui.
Comente