Foto: Edwin Urdaneta
Sur del Lago– Juan Carlos Ruiz Villasmil, de 50 años, falleció por asfixia mecánica, toda vez que en horas de la madrugada de este martes, decidiera ahorcarse con una cadena. El suicidio ocurrió en un taller ubicado en la avenida 12, sector Paraíso, de la parroquia Santa Bárbara en Colón.
El infortunado, quien acostumbraba a pararse temprano para atender el taller que cuidaba —donde a su vez pernoctaba— no respondió al llamado a la puerta hecho por familiares y vecinos.
Así que mientras despuntaba el alba, allegados divisaron por una ranura el cuerpo de Ruiz, a quien por cariño le decían «Topocho», lo peor, éste estaba guindando de una cadena, amarrada desde su cuello.
Debajo yacía la escalera que usó para subirse hasta una resistente viga, cuyo extremo se convirtió en su lecho de muerte. Peritos del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (CICPC) se aproximaron hacer el levantamiento de la humanidad, cuya cabeza estaba amoratada y su cuerpo era rígido como el metal que usó para inmolarse.
Hace dos días «Topocho» llegó hasta la policía de Colón y preguntó por la quincena y las utilidades, pero en su lugar de trabajo le respondieron que aún no era quincena; de allí se retiró.
Juan Carlos llevaba diez años prestando servicios como mecánico en la Policía Municipal. Se conoció que sufría de alcoholismo. Dejó tres hijos huérfanos. La familia cree que la ingesta alcohólica incidió en la suicida decisión, al tiempo que denotaba ansiedad por obtener dinero.
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