Mató a su sobrino político por 200 bolívares

Maracaibo — Presuntamente el hecho de negarse a pagar una deuda de 200 bolívares  fue el detonante para que un hombre identificado como Yendry Javier Castillo Quintero, matara a su sobrino político Juan Carlos Valbuena Valbuena, de 17 años, de un disparo de escopeta en la región intercostal.

El homicidio tuvo lugar en una vivienda del barrio La Bendición de Dios, en la  casa de la madre de Juan Carlos,  ubicada en San Isidro, al oeste de Maracaibo, a las 4:30 de la madrugada del sábado.

El hermano de la víctima, quien se identificó como Samuel Valbuena, precisó que el hoy occiso se encontraba con Yendry y un amigo de éste tomando desde las 6:00 de la tarde del viernes, pero horas después surgió una discusión presuntamente por el pago de la deuda. En eso, Yendry lo amenazó con la escopeta, aunque su amenaza se convirtió en realidad en cuestión de segundos.

Según relató el hermano de la víctima, Yendry le pidió a su amigo que le diera un proyectil para acabar con la vida de Samuel, quien se encontraba durmiendo en la misma vivienda, pero se despertó y vio cómo el victimario huía. Al ver a Carlos herido lo auxilió y llevó al  CDI de San Isidro, pero ingresó sin signos vitales.

Del joven se supo que era gamucero y vivía en el estado Falcón, específicamente en Punto Fijo, sin embargo, todos los años frecuentaba el barrio con la intención de compartir con su madre y su hermano. Juan Carlos era el menor de tres hermanos.

Funcionarios de la policía científica buscaron el cadáver y lo llevaron a la morgue de la ciudad, donde fue retirado la mañana de ayer por sus dolientes.

De su homicida se conoció que tienen un registro en la página del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) por el delito de violencia de género y gozaba de una medida sustitutiva de libertad. Actualmente se encuentra prófugo, su pareja no sabe nada de su paradero. Yendry es natural de Bachaquero, en la Costa Oriental del Lago (COL) y horas después de asesinar a Juan Carlos llamó a sus familiares para amenazarlos de muerte si lo denunciaban ante las autoridades.

Fotos: Dabelis Delgado