Fotos: Alfredo Chinaleong
Dos presuntos sicariatos se efectuaron el viernes en Machiques, en menos de tres horas. Se desconoce si los casos están relacionesdos
Machiques — «Motosicarios» le quitaron la vida de múltiples disparos a Andry Júnior Medina Rojas (28) a las 11:30 a.m. de este viernes, en el sector Servio Tulio Peña, municipio Machiques de Perijá, cuando compraba unos pescados a pocas cuadras de su residencia.
La víctima era primo segundo del exboxeador olímpico Pedro Camargo, y además jugaba como campocorto para varios equipos de softbol en esa localidad, según información aportada por su padre, Andrés Medina.
El infortunado salió de su casa hacia una pescadería, cuando dos sujetos a bordo de una motocicleta sin mediar palabra desenfundaron sus armas contra la humanidad de Medina. El progenitor escuchó la ráfaga de disparos mientras hacía trabajos de albañilería en un licorería cercana, pidió una «cola» a un motorizado que pasaba por el lugar para averiguar lo sucedido, al llegar, incrédulo y desconcertado encontró que se trataba de su hijo.
Sus pertenencias no le fueron arrebatadas, pues la moto en la que la víctima se desplazaba permaneció en el sitio, así como su cartera y otras pertenencias. Los familiares manifestaron desconocer si había recibido amenazas anteriormente.
El hoy occiso era padre de dos niñas de 1 y 5 años respectivamente. Esporádicamente fungía como ayudante de albañilería.
Otra víctima
Tres horas antes, en el sector El Triángulo, a unas diez cuadras de donde ocurrió el primer homicidio, otro hombre identificado como Luis José Arévalo Alvoria (26) fue asesinado bajo el mismo modus operandi. Dos sujetos en una moto llegaron hasta la frutería Lunai, cuando el propietario del local le preguntó a uno de ellos qué quería, éste le respondió «dame lo que sea», y tras voltearse le perpetró varios disparos en la espalda, ante la mirada atónita de su esposa Naidú Fuenmayor.
Sus familiares permanecieron en la morgue forense de LUZ para retirar el cuerpo y trasladarlo hasta el municipio foráneo. Una hermana de la víctima, de nombre Rosimar Arévalo, se mostró indignada ante la inseguridad perenne que hay en estos momentos en esa localidad. «Es increíble que en Machiques no haya seguridad, las muertes quedan impunes. La gente trabajadora está siendo asesinada y nadie hace nada. Hay solo dos policías para todo el municipio. Exigimos justicia», manifestó la pariente del infortunado.
Dos años tenía la víctima con el negocio que decidió edificar al lado de su propia casa. No tenía hijos y era el menor de seis hermanos.
Los funcionarios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) no precisan si los casos están vinculados y sea la misma banda delictiva la autora de ambos crímenes.
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