San Francisco — La noche del pasado sábado, un pistolero, que vestía camisa manga larga, y se cubrió parte de su rostro con una gorra, irrumpió en una casa del barrio Villa Caujaro, en San Francisco, con pistola en mano apuntó a las personas que estaban reunidas ingiriendo licor, el pistolero buscó su objetivo, el dueño del inmueble, y lo asesinó sin mediar palabra.
El occiso fue identificado como Narguin Bracho Pájaro, 26 años de edad, quien fue asesinado cuando estaba sentado en el porche de su casa, con su hijo, de un año de nacido en los brazos, en la vivienda también estaban dos de sus tíos y varios amigos.
El homicida, quien nunca pronunció una palabra, falló en el primer balazo. Narguin se levantó con su hijo, trató de arrebatarle el arma al delincuente, pero este le disparó en la cara, según relató la esposa del fallecido.
«Narguin se desplomó aplastando a su bebé, el pistolero salió corriendo y huyó en una moto que lo esperaba cerca, corrí a ver qué pasaba, lo encontré boca abajo y a mi bebé solo se veía la cabecita, pero no salió herido», reveló la madre del niño y pareja de la víctima.
Bracho Pájaro trabajaba en una contratista.
La víctima se encontraba en el frente de su vivienda ingiriendo licor con algunos familiares y amigos
Fotos: Ana E. Moreno
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