Familiares aseguraron, entre lágrimas, vengar la muerte de su pariente. Hasta los momentos se presume que el asesinato se trató de un crimen pasional
Foto: Alfredo Chinaleong
Maracaibo — Tres disparos en el estómago para que hablara y otros siete en la cabeza para que se callara recibió un wayúu, de 29 años de edad, la noche del viernes en el barrio Estrella de Belén.
La víctima fue identificada como Diomar José Sánchez Sánchez.
Una persona, quien prefirió no identificarse, manifestó que tres sujetos sometieron a Sánchez, le amarraron las manos con tirro, lo lanzaron al suelo y le dispararon tres veces en el estómago. «Los asesinos hablaban entre ellos, mientras le dispararon en la barriga, luego se fueron, pero después se devolvieron y le dieron los otros tiros en la cabeza».
La fuente agregó que luego de cometer el crimen los hombres se fueron de la barriada caminando tranquilamente.
El crimen se registró a las 11:30 de la noche del viernes, en la barriada antes mencionada, ubicada en el sector La Rinconada, parroquia Antonio Borjas Romero.
Dionisio Sánchez, padre del occiso, detalló que su hijo había llegado de Caracas desde hace un mes.
Al parecer lo último que les dijo a su familia, después de cenar, era que iba a visitar a una de sus cuatro hijas que acababa de llegar al estado.
El padre indicó que salió en compañía de un amigo, de quien se desconoce su identidad. Sánchez vivía en el barrio 7 de Enero, cerca del lugar donde fue hallado.
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Vecinos indicaron que el muchacho se había venido de la capital por estar involucrado en problemas; asimismo, la fuente detalló que el crimen se trató de una muerte por encargo, ya que una mujer fue la que desencadenó el homicidio.
Familiares lloraban desconsolados, mientras levantaban el cuerpo sin vida, expresaron que «me las van a pagar, no pasan de esta semana», afirmaron. El padre manifestó conocer a la persona con quien salió su hijo, pero prefirió guardar silencio sobre su identidad.
Los parientes movieron el cuerpo de Sánchez, ya que estaba tirado en pleno sol y lo pusieron a descansar debajo de una mata que daba un poco de sombra.
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