El hoy occiso junto a un sujeto apodado «El Chavo» fueron víctimas del hampa. En el altercado «El Chavo» asesinó a uno de los maleantes por lo que fueron amenazados
Foto: Jorge Larios / Pasante LUZ
Maracaibo — Pensó que había escapado de una riña, pero la muerte lo persiguió. Sentado sobre una silla, con su cabeza de lado, mientras la sangre se esparcía y formaba un charco de sangre debajo de su humanidad, quedó el cuerpo de Luis Alberto Márquez, de 31 años, quien fue asesinado de un tiro de escopeta, mientras se encontraba en su faena.
El hombre llegó a las 7:00 de la mañana a su puesto de trabajo, ubicado en el barrio 18 de octubre, calle O, avenida 7, casa 7-19, sector El Valle, donde labora como preparador de chicha.
Allí, luego de una exhausta jornada de servir a los «chicheros», se sentó frente al comercio para tomar una siesta. No habían transcurridos 20 minutos de su cometido, cuando dos sujetos a bordo de una bicicleta lo interceptaron. Uno de ellos entró al lugar y sin mediar palabras le disparó en la cabeza dejándolo sin vida en el sitio, mientras sus verdugos huían sin temor alguno.
Compañeros de trabajo intentaron auxiliarlo, pero su cuerpo estaba frío y sin vida sobre la silla oxidada de mimbre que se tiñó de sangre.
Por una riña
Johanna Labarca, trabajadora del lugar, manifestó que Márquez fue asesinado por venganza. La dama apuntó que el hoy occiso junto a otro compañero de trabajo a quien apodan «El Chavo» fueron víctimas del hampa horas antes en el barrio La Lucha.
Presuntamente en ese intento de robo «El Chavo» mató a uno de los delincuentes —sin identificar— en plena oscuridad, pero uno de los asaltantes, quien logró reconocerlo le juró la muerte a ambos.
La fuente detalló que ayer cuando Márquez acudió al trabajo, varios de los chicheros que compran en el lugar le dijeron que se fuera del país, debido a que lo matarían por el asesinato que «El Chavo» cometió durante la riña.
Un vecino del sector, quien prefirió el anonimato manifestó que Márquez recibió una puñalada durante esa riña en la que presuntamente impedían que los robaran.
Asimismo, el informante acotó que Márquez conocía a sus verdugos. «Los asesinos pasaron por la acera del frente y saludaron al muerto (…) Él les contestó el saludo, pero cuando se devolvieron llegaron y le dispararon. A él lo mataron por estar con «El Chavo», quien fue el que mató al delincuente».
«Venían por «El Chavo», pero como no lo encontraron lo mataron a él por que presenció todo», acotó.
Un trabajador del lugar, quien no se identificó dijo que «El Chavo», luego de cometer el crimen se «voló» a Colombia, mientras Márquez pagó «la muerte ajena».
Del delincuente que «El Chavo» asesinó se desconoce su identidad, solo se supo que ingresó sin vida a las 11:00 de la mañana al Hospital Dr. Adolfo Pons.
Márquez era colombiano. Tenía 15 años viviendo en el pais y dos años trabajando como preparador de chicha.
No tenía familiares en la ciudad.
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