Foto: Nervin Torres
Los infortunados respondían a los nombres de José Manuel López, de 27, y Marcos Vinicio Rodríguez, de 32 años, respectivamente. Vecinos afirman que en el municipio no se puede vivir, las muertes no paran
Miranda — La tranquilidad en el municipio Miranda no duró ni dos semanas, ni que militaricen la zona, ni que venga Mandraque El Mago, es que la tarde de ayer fueron asesinados dos obreros de pozos sépticos en un callejón entre las avenidas 13 y 14 del sector Pueblo Nuevo en la parroquia Altagracia a las 3:00 de la tarde.
Los infortunados respondían a los nombres de José Manuel López, de 27 años de edad, y Marcos Vinicio Rodríguez, de 32 años, respectivamente. López trabajaba ocasionalmente como hacedor de pozos y también como chofer de carro por puesto; Rodríguez era casado, de profesión comerciante y deja en la orfandad a tres hijos. Sus verdugos, que llegaron en dos motocicletas, esperaron que se salieran del hueco para asestarle al menos 10 impactos de bala en su cuerpo, mientras hacían la excavación en el patio de la casa de un cliente, cerca del liceo José Antonio
González, al fondo del estadio Pueblo Nuevo.
La zona fue acordonada por el Cuerpo de Policía Bolivariana del Estado Zulia (CPBEZ) y Polimiranda a la espera del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (CICPC) subdelegación Cabimas para levantar los cadáveres y llevarlos hasta la morgue de Cabimas. Se presume el ajuste de cuentas.
Relata un vecino del sector que no habían tardado en matar, el último fue hace dos semanas, a un dueño de una panadería en plena vía pública del casco central, «aquí no se puede vivir, ni que venga Matusalén, ni Mandraque El Mago, estas muertes no se van acabar, los cuerpos policiales no hacen nada, esto sigue igual, se lo llevó la tara, todos los días muere gente inocente, todos andan armado, hasta el perro», exclamó el morador.
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