Los otros hijos de la occisa, quienes escucharon la pelea y las detonaciones, salieron a ver qué ocurría, y fue entonces cuando divisaron a su madre y hermano pidiendo auxilio
Foto: Agencias
Sur del Lago — Celos malditos. Un hombre asesinó a su exmujer porque ésta salió a parrandear.
Maritza Judith Nava Fernández (37) llegó ayer a las 5:50 de la mañana a su casa y discutió con su expareja, alias «Condorito». Minutos después tras el desenfrenado encuentro, el hombre sacó a relucir una escopeta y le asestó un balazo mortal en el tórax, delante del mayor de sus hijos.
Los otros hijos de la occisa, quienes escucharon la pelea y las detonaciones, salieron a ver qué ocurría, y fue entonces cuando divisaron a su madre y hermano pidiendo auxilio.
Fue trasladada al ambulatorio El Moralito, donde ingresó sin vida. Murió en las manos de sus hijos.
«El Condorito la celaba y siempre la vigilaba cuando salía y con quiénes salía, porque no quería que fuese de otro», dijo un pariente.
Del responsable se sabe que está huyendo junto al «Tigre», quien es señalado como cómplice del crimen.
Comente