Un impactante hallazgo estremeció a los habitantes del sector Las Trinitarias, quienes presenciaron la dantesca escena de un hombre sin cabeza —aún no identificado— y con signos de torturas dentro de una vivienda abandonada y en construcción.
El rebullicio se apoderó, aún más de la zona, cuando los sabuesos del CICPC hallaron la cabeza del infortunado a escasas cuadras de donde aparentemente ocurrió el crimen
Foto: Alfredo Chinaleong
Maracaibo — Insólito. El cadáver de un hombre decapitado fue encontrado ayer a las 7:00 de la mañana por los habitantes del barrio Luz de Dios en Las Trinitarias.
Los vecinos avisaron a las autoridades del hallazgo y al lugar llegaron funcionarios del Cuerpo de Policía Bolivariana del Estado Zulia (CPBEZ) para resguardar la escena, quienes inmediatamente dieron parte al Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (CICPC).
Hallazgo
Aún se desconoce la identidad del hombre sin cabeza, quien estaba bañado en sangre y tirado boca abajo con los brazos extendidos en una vivienda en construcción, dentro de un terreno abandonado en el referido sector. Era de tez morena, no tenía calzado y vestía un jean azul con franelilla negra. Se presume que lo decapitaron de un solo golpe con un machete o cuchillo largo.
Además del cuerpo, a pocos metros reposaban dos vehículos desvalijados, uno de ellos marca Fairlane 500, color blanco con el techo azul, placa 01AD2F, el cual presuntamente pudiese tener vínculo con la víctima.
Residentes de la zona informaron que no oyeron disparos ni gritos de tortura durante la madrugada. Asimismo, agregaron que el sitio funge como un «picadero» de vehículos.
«De aquí han sacado como 20 carros», dijo un morador, quien no quiso identificarse por seguridad.
Al lugar llegaron los detectives del CICPC para realizar las labores de rigor y hacer el levantamiento del cadáver, el cual fue trasladado a la morgue forense de LUZ.
De igual manera, la cabeza del decapitado fue localizada a dos cuadras del lugar del hecho por los sabuesos del CICPC, quienes la llevaron a la morgue.
Algunos residentes manifestaron que pudiese tratarse de un conocido de nombre Elisaúl, alias «Manito», quien era evangélico y tenía un quiosco frente a un supermercado de la zona.
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