Machiques — Familiares de Nisael de Jesús Andrade Fernández (20) y Henry David Salas Vargas (17) declararon que sus parientes «no eran ningunos malandros, ni tampoco, murieron en ningún enfrentamiento como lo pintó el CICPC».
Asimismo expresaron que «los hoy occisos se trasladaban en una moto cuando, fueron avistados por los uniformados quienes les dispararon a quema ropa». «Los ruletearon en una camioneta y murieron desangrados. Es mentira que lo trasladaron a un centro de salud, inclusive cuando hicieron lo que hicieron, realizaron varios tiros al aire para simular que hubo un enfrentamiento», destacó un familiar que no quiso identificarse por miedo.
Ambos trabajaban juntos en una tienda donde vendían aceites para carro. Henry —uno de los occisos— deja en la orfandad a un niño de seis meses.
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