Compañeros de trabajo y familiares lo recordaron como una persona honesta, que amaba a su familia y su trabajo
Foto: Alfredo Chinaleong
San Francisco — Familiares, amigos y compañeros de la Brigada Motorizada de la Policía de San Francisco, llenos de dolor, rabia y llanto dieron el último adiós al oficial Carlos Rodríguez, de 24 años, asesinado el pasado sábado en la mañana cuando cinco sujetos intentaron despojarlo de su camioneta en la avenida La Limpia, sector Los Postes Negros.
El cuerpo del funcionario fue velado en la funeraria La Chinita, sector Sierra Maestra de San Francisco. Posteriormente fue llevado a la casa de su madre en la misma zona y luego al comando motorizado, donde sus compañeros le rindieron honores castrenses, bajo la consigna «35M», código asignado a los uniformados.
El entierro se llevó a cabo a las 12:00 del mediodía en el cementerio La Chinita del municipio sureño. Aproximadamente unos 100 uniformados, adscritos al cuerpo policial, en sus respectivas motos, acompañaron a Rodríguez en caravana a su última morada.
Compañeros de trabajo y familiares lo recordaron como una persona honesta, que amaba a su familia y su trabajo.
Hasta ahora los detectives ligados a la investigación continúan con la búsqueda para dar con el paradero de los otros dos responsables de la muerte de Rodríguez.
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