Foto: Carmen Salazar
La madre del niño se encuentra estable de las lesiones, pero al parecer, está aturdida y desorientada.
San Francisco — Mucho dolor e incredulidad sentían los parientes de Isaías Moisés Ruiz Carrillo de 2 años, arrollado el pasado martes, al ver la pequeña urna blanca en medio de la sala de la vivienda, signada con el número 179-44 del barrio 24 de Julio en San Francisco.
Y es que no es para menos, el chiquillo representaba la alegría y el amor en el hogar. Su abuela paterna, Ítala Sulbarán, aún consternada por la pérdida contó que su nieto vivía con ella desde los 21 días de nacido y su madre siempre lo buscaba por lo menos tres veces a la semana, y ese fatídico día no fue distinto, con la diferencia que un conductor imprudente le segó la vida al angelito.
Del sujeto que arrolló al niño, solo se supo que era chofer de un carro Dodge «pirata» de la ruta La Polar, quien fue retenido por cinco minutos por un bombero vecino de la familia, pero el hombre al ver la turba de personas enardecidas que corrían hacia él, huyó del lugar.
Un primito de Isaías describió a quien le apagó la luz de vida como un hombre no mayor de 25 años, delgado y de pelo negro, que incluso vive en la zona.
La abuela refutó algunas versiones destacadas en algunos diarios de circulación local, donde aseguraban que Jennifer Carrillo, madre del niño, estaba hablando por teléfono al momento del suceso.
«Eso es mentira, yo iba detrás de ella, despidiéndome del bebé y vi cuando ya había cruzado la mitad de la calle y el carro que venía del otro lado le dio paso, pero de pronto salió como una bala el otro carro que la impacto y ella no estaba hablando por teléfono», insistió.
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