Trabajadores de la zona al escuchar las detonaciones, que paralizaron la actividad comercial durante horas, intentaron atrapar a los criminales
Foto: Wilmer Cubillán
Maracaibo — Un comerciante identificado como Nerio Antonio Rodríguez Urdaneta, alias «El Gato» (55), y un sujeto identificado como Witter de Jesús Castillo Bravo (58), fueron acribillados ayer en la avenida 93 de La Curva de Molina, parroquia Venancio Pulgar.
Eran las 8:00 de la mañana. No habían transcurrido 10 minutos desde que «El Gato», y Witter, de quien se conoció fungía como chofer y escolta del comerciante, llegaran al popular mercado, cuando fueron interceptados por dos «motosicarios» al lado del Sportbook Atrévete Aquí, a escasos metros de la carnicería y charcutería Hermanos Rodríguez, propiedad de «El Gato».
Allí, el «parrillero» de la unidad descendió y sin mediar palabra accionó su gatillo en reiteradas ocasiones sobre «El Gato», quien fue el primero en caer sin vida sobre la acera.
Castillo intentó correr para salvarse, pero quedó atrapado en la lluvia de balas que lo dejaron sin vida a escasos cuatro metros del comerciante.
Intentaron atraparlo
Trabajadores de la zona al escuchar las detonaciones, que paralizaron la actividad comercial durante horas, intentaron atrapar a los criminales. Botellas, palos, piedras y hasta plátanos les fueron lanzados a los maleantes que huyeron, según los testigos, hacia los barrios más peligrosos de la referida parroquia.
Los disparos que recibieron fueron certeros. «El Gato» recibió 12 impactos y Castillo ocho. Todos los proyectiles atravesaron la parte del cráneo, desfigurando el rostro de los infortunados.
Dolor desgarrador
«Dios mío quién te hizo esto (…) Padre y ahora con quién voy a hablar». Eran los lamentos de una hija de «El Gato», quien se lanzó sobre el cuerpo ensangrentado de su padre.
Funcionarios del Cuerpo de Policía Bolivariana del Estado Zulia (CPBEZ) acordonaron el sitio del crimen y dispersaron a la múltitud de curiosos. Tres horas después, sabuesos del Cuerpo de Investigaciones Científicas Penales y Criminalístcas (CICPC) realizaron el procedimiento de rigor y trasladaron el cuerpo hasta la medicatura forense de la localidad.
Versión policial
Detectives ligados a la investigación manejan como movil el ajuste de cuenta, sin descartar otras hipótesis.
Una fuente ligada al caso, quien prefirió el anonimato, informó que el comerciante estaba involucrado en una mafia de compra y venta de reses, con la cual adquirió una deuda a crédito que no había podido cancelar.
Extraoficialmente se conoció que «El Gato» presentó registro policial por hurto generico desde 1991.
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