Cabimas — En horas de la noche del jueves un hombre de 41 años, fue asesinado por un «robamotos» en el sector El Golfito de Cabimas, exactamente en la calle Las Flores.
El infortunado respondía al nombre de Ángel Alberto Ochoa Meleán, apodado por sus familiares y allegados como «Beto Maraña».
Un familiar del infortunado, en la morgue de Cabimas, informó que Ochoa era comerciante, con más de 15 años trabajando en el mercado de detallistas de Cabimas. Ochoa residía en el sector La Invasión, en la parroquia Ambrosio del municipio costeño.
«Él era muy querido en el centro de Cabimas. Tenía más de 10 años vendiendo ropa para adultos y jóvenes, nunca tuvo problemas con nadie. ‹Beto› iba vía a su casa en una moto color negra, que hace días la había comprado», dijo el pariente.
Ochoa Meleán deja en la orfandad a un niño de 10 años. Su cuerpo fue entregado a sus familiares a las 2:00 de la tarde de ayer en medio del llanto y tristeza.
Esta muerte se suma a la ola de inseguridad que está azotando a la Costa Oriental del Lago. Los organismos se seguridad investigan el caso para dar con los culpables.
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