En el hecho resultaron muertos Ramón Antonio Gonzales (73); sus hijo Ramón Antonio Gonzales Caldera (43); Leoncio de Jesús González Caldera (48); y su nieto Roinny García (18)
Foto: Cortesía
Cabimas — Conmoción en la Costa Oriental del Lago. Vecinos del kilómetro 15 de la carretera La Williams, jamás imaginaron que dentro de la humilde finca San Pablo, hubiese dinero a borbollón, joyas y lujos que pusieran en riesgo la vida de la familia González.
Quienes si sabían con exactitud lo que se encontraba dentro de la humilde parcela, ubicada en el sector El Guanabano, parroquia Aristides Galvanis, del municipio Cabimas, fueron varios criminales quienes en operación comando arrasaron con los objetos de valor y tras cometer sus fechorías acribillaron y quemaron hasta carbonizar a cuatro miembros de la familia, quienes fueron sorprendidos ayer a las 3:00 de la madruga.
En el hecho resultaron muertos Ramón Antonio Gonzales (73); sus hijo Ramón Antonio Gonzales Caldera (43); Leoncio de Jesús González Caldera (48); y su nieto Roinny García (18).
Según fuentes policiales, el septuagenario, y su nieto se encontraban durmiendo, mientras los dos hijos realizaban vigilancia en la finca para prevenirse de la delincuencia que los había intentado visitar en reiteradas ocasiones.
El informante indicó que en medio del recorrido los hermanos González fueron sorprendidos por varios sujetos, quienes con armas largas sorprendieron al par. Los González dispararon contra los criminales, pero el cambote los logró neutralizar.
Ambos hombres fueron tiroteados, amarrados y encerrados dentro de uno de los cuartos de la finca y procedieron a rosearla con gasolina y la prendieron en llamas, la cual devoró en segundo la humanidad de los cuatro parientes.
Las detonaciones alarmaron a los moradores, quienes no pudieron avistar que ocurría por lo oscuro y peligroso del sector. La oscurana fue la oportunidad para que los maleantes cargaran con cinco millones de bolívares, joyas, y una camioneta que fue recuperada en una zona enmontada del municipio.
Al amanecer la escena paralizó a los habitantes, quienes notificaron la novedad a la policía científica. Los detectives acudieron al sitio realizaron el levantamiento de la escena.
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