Maracaibo — A las 7:30 de la noche de ayer, la calle 111 del barrio San Isidro se tiñó de sangre. Los gritos despavoridos de los vecinos se hicieron sentir al escuchar el torbellino de disparos.
Roberto Carlos Bríñez Hernández (25), y su esposa, quien aún no ha sido identificada, caminaban por la referida dirección y cargaban a su hija de dos años en brazos cuando fueron sorprendidos aparentemente por dos sujetos a bordo de una motocicleta quienes sin mediar palabra alguna le dieron varios impactos de bala en la cabeza a la mujer dejándola sin vida en el lugar.
Bríñez al percatarse de la situación trató de escapar y salió corriendo dejando a su hija en el lugar, pero sus verdugos no le perdonaron la vida y acabaron con él dándole múltiples disparos en la cabeza también. Su cadáver quedó tendido a escasos 50 metros del de su esposa.
Afortunadamente la pequeña salió ilesa y fue socorrida por la comunidad. Efectivos del Cuerpo de Policía Bolivariana del estado Zulia se presentaron en el sitio y se hicieron cargo de la menor hasta que aparezca algún familiar. Otra información que corrió en el lugar, pese a que «nadie vio nada», fue que la pareja se trasladaba en una moto que desapareció después de la doble matanza.
Detectives del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas recolectaron las evidencias de rigor y manejan hasta los momentos una posible venganza, pues Bríñez había estado preso en la extinta cárcel de Sabaneta en el año 2008 por robo agravado.
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