Foto: Referencial
Sur del Lago — Luego de varios rastreos de inteligencia, efectivos del CICPC adscritos a las subdelegaciones La Fría y San Carlos de Zulia, junto a agentes del Sebin, liquidaron ayer a alias «El Maracucho», en la intrincada y aciaga zona de Guamo Gavilanes, en la parroquia Agustín Codazzi del municipio zuliano Francisco Javier Pulgar.
El hombre, identificado como Juan Carlos Araujo Soto, de 28 años, era miembro de la temida banda paramilitar «Los Rastrojos», y de quien se dice era uno de los hombres más buscados por la inteligencia policial venezolana.
Ayer, alrededor de las 5:00 de la tarde las comisiones detectivescas, al dar con el paradero de Soto, en la finca denominada «Jaramillo», apuntaron en contra de Araujo, quien junto a la banda delictiva, actuó en sicariatos, narcotráfico y un sinfín de acciones irregulares.
El infortunado fue trasladado malherido hasta un cercano CDI donde falleció. Ya en horas de la noche comisiones en materia forense acudieron a levantar las evidencias, labor que se prolongó hasta la madrugada. Es de los casos más sonados, según afirma la policía.
Inquisidor ¿fugado?
La policía se limitó a confirmar que era requerido por el Juzgado 9º de Control de San Cristóbal, estado Táchira, desde el mes de abril de este año por el delito de homicidio.
También, el General Richard López Vargas refirió que en 2013, la GNB le puso «los ganchos» en la zona de Orope, Táchira, junto a otros dos secuaces, aunque nadie esclarece el por qué o cómo se escabulló un hombre tan peligroso, de las manos de la fuerza pública policial y militar. Se conoció extraoficialmente «El Maracucho» poseía un revolver calibre 38, con seriales devastados, una motocicleta y teléfonos celulares.
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