Foto: Miguel Romero
Carlos Luis Moscote Faría (23) fue abatido el pasado viernes por efectivos del CICPC, en Machiques de Perijá. Fuentes castrenses indicaron que el joven al avistar a la comisión policial abrió fuego y se produjo un intercambio de disparos en el lugar. Tres balazos recibió el delincuente. Funcionarios policiales dijeron que «El Moscote» era el tercero al mando en la banda de John Campillo. Este era buscado como el principal sospecho por el asesinato de un polimachiques.
Machiques — Carlos Luis Moscote Faría, de 23 años de edad, alias «El Moscote», fue abatido a las siete de la noche del viernes por funcionarios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (CICPC) en el sector La Rosa Grande, parroquia Libertad, del municipio Machiques de Perijá.
Fuentes policiales indicaron que el joven al avistar a la comisión policial abrió fuego y se produjo un intercambio de disparos en el lugar.
Familiares manifestaron que «el joven fue sacado de un vehículo por funcionarios de la policía científica, estos lo habían amenazado en varias oportunidades de muerte», aseguró Beatriz Farías, tía del «El Moscote».
La víctima recibió tres disparos y fue trasladado hasta el hospital de la entidad donde ingresó sin signos vitales.
En el procedimiento fue detenido un amigo de Moscote, además fue incautada un arma de fuego.
Peligroso sicario
Voceros policiales informaron que Moscote era el tercero al mando en la banda de John Campillo, a la que se le atribuyen la mayoría de los sicariatos ocurridos en el municipio Machiques de Perijá.
Además, era buscado como principal sospechoso por el asesinato del funcionario de Polimachiques, César Alberto Parra el pasado 30 de abril, hecho en el que resultaron heridos su padre Alberto Parra y su hermano Alberto José.
«El Moscote» pagó condena de tres años en el Centro de Arrestos y Detenciones Preventivas El Marite, por el delito de robo.
Hace siete meses había regresado al municipio y actualmente era relacionado con más de 15 crímenes.
La víctima era casado, dejó tres niños, y residía en una finca ubicada en el sector El Desespero donde laboraba como obrero.
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