Varios hogares del sector se encuentran en estado de abandono, ya que además de que algunos han sido desplazados otros temen estar ahí en temporadas de lluvias
Foto: Lorena Urbina
Maracaibo – Ya inició la temporada de lluvias en Maracaibo y las alarmas se encuentran encendidas en el barrio Santa Teresita, ubicado en el sector Gallo Verde de la parroquia Cecilio Acosta, donde pasa por detrás de sus hogares la famosa Cañada Morillo, la cual está en deterioro, pues el embaulamiento a la que fue sometida hace tiempo comienzó a ceder y sus paredes se avistan unas en el suelo y otras colgando.
Miembros de la calle 99 E, de Santa Teresita, contactaron al diario QUÉ PASA para hacer una petición pública a la Alcaldía de Maracaibo e instituciones pertinentes en el asunto, para que pronto se le haga una supervisión a la zona y se inicien las labores para embaular de nuevo dicha cañada ya que el último trabajo que allí se hizo está desplomado.
Iris López, reside en la casa 50-24 de la mencionada calle aseguró que «la cerca de su vivienda colinda conn la cañada, se está agrietando a punto del colapso, sin contar que el piso donde finaliza el patio ya se desplomó, por lo que han colocado varios artefactos para evitar que los ladrones ingresen a mi hogar».
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Igualmente Wayner Manares, vecino del sector destacó que «ha perdido al menos 10 metros de su patio durante las lluvias en años anteriores, gracias a que las intensas precipitaciones generaron que la pared del embaule colapsara, además la humedad provocó el deslizamiento de la tierra. Manares informó que el ente rector en las ayudas y labores que favorecieran a los vecinos era el Metro de Maracaibo, pero que en la nueva gerencia las peticiones han sido ignoradas.
En la calle 99 I, habita la señora Dubis Franco, quien apuntó que vive un calvario cada vez que llueve y la cañada se crece, ya que además de perder una parte de su hogar por el deslazamiento de tierra, el agua ingresa a la cocina y parte de su casa, por lo que debemover sus electrodomésticos de un lugar a otro para que éstos no sufran ningún daño.
Los vecinos de los bloques de Gallo Verde también han perdido parte de las calles, ya que el paso de agua colinda con estas.
Algunos de los vecinos decidieron no hacer declaraciones públicas, sin embargo todos coinciden en que están expuestos a perder sus hogares, cada que entra el invierno, por lo que algunos pierden la tranquilidad en temporadas de lluvias.
Se le hace un llamado a los organismos encargados de gestiones urbanas para que se les de pronta solución.
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