Foto: Gabriela Sanz
Maracaibo — El sargento segundo de la Milicia, Harmigom Andrades, jefe de compañía de la parroquia Caracciolo Parra Pérez, asistió a la sede del diario QUÉ PASA, para defenderse de los señalamientos en su contra expuestos en una carta anónima que fue dirigida a este rotativo.
Andrades desmeritó lo descrito en la comunicación anónima, en la cual se le acusa de maltrato laboral y de condiciones precarias para el trabajo.
El sargento en contraposición, aclaró que la Milicia dota de uniformes al personal dos veces al año, y cuando se realiza el Plan República, «en el gimnasio La Victoria hay agua y hielo —hasta se pierde—, el pago no depende del coronel Humberto Núñez, sino de la Gobernación del Zulia, que tiene un convenio con el Ministerio de Defensa; solo está pendiente el mes de abril».
Sobre la jornada laboral, Andrades indicó que los 16 milicianos bajo su supervisión, trabajan 12 horas diarias y libran dos días con la modalidad 3×2.
«Eso es un acuerdo con ellos mismos quienes aceptan trabajar con esas condiciones; la Milicia vigila sin armas y saben que el pago no es puntual».
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