Pasajeros son maltratados por choferes

Ruta 6 es la sucursal del infierno

3A1 A CHNINALEONG
24 de octubre, 2016 - 9:35 am
Andrea Gómez Govea / andreagó[email protected]

Viajar en un Ruta 6 ¡es un calvario! Estos buses están «rotos, partidos, arrugados, deteriorados y vueltos nada»

Foto: Alfredo Chinaleong

Maracaibo — Definitivamente los más groseros y abusadores manejan un bus de Ruta 6. De esos grandes que se conocen por ir «como alma que lleva al diablo» y sin respetar rayados, aceras, paradas ni a los mismos pasajeros.

El pasado viernes fue caótico mi trayecto en esta unidad de transporte público. Específicamente la Número 12, de color rojo, sin rotulado alguno y placa: O4AA2XP.

Primero, todo el que metía la mano, era embarcado. La capacidad de la unidad se triplicó, en la puerta iba una embarazada de «banderín», había discapacitados, adultos mayores, niños y al chofer eso le importaba nada. Al parecer, frenar «de sopetón» y de «colear» con los otros buses son dos de sus pasatiempos favoritos. ¿Y si al pasajero le pasa algo? ¡Eso es lo de menos!

Una de las catastróficas paradas fue en el Traki que está al inicio de la Avenida 2 El Milagro, en la zona que los maracaiberos identifican como «a que Chichilo». Ahí, un discapacitado visual y su acompañante solicitaron detener la unidad para bajarse. Estaban a mitad de la unidad y con tanta gente ni una aguja podría entrar o salir.

Ni un minuto se demoraron en asomarse al frente de la puerta para bajar y el chofer les exclamó: «¡Rápido, rápido que estoy para ‘o!». La señora se baja mientras tiene de la mano a su familiar invidente, y cuando éste está en el último escalón ya para desocupar el bus, el chofer arranca y frena a la misma vez, por lo que la señora manifestó su ira y le preguntó: «¿Vais a arrancar y estáis viendo que no se ha terminado de bajar?». El chofer, haciendo lo que mejor saben hacer esos «señores», dejó salir a viva voz todas las groserías e insolencias que se sabe más la “grandota” que empieza por M.

El resto de los pasajeros, consternados, comenzaron un bullicio rechazando tal actitud de quien estaba frente al volante. Luego, específicamente frente al Teatro Lía Bermúdez una joven estudiante gritó: ¡Por aquí! Y como de costumbre, la dejaron una cuadra más allá. La estudiante se baja y dice «qué barbaridad», y el colector, como buen aprendiz siguió el ejemplo del irrespetuoso chofer y le dijo: «Cállate vos también mal…a que aparte de que pagáis fallo te estáis quejando».

Eso no le bastó, más adelante otro discapacitado que se había embarcado en la Asociación Zuliana de Ciegos, ubicada en Avenida 3E entre calles 72 y 73, anunció su parada por los frentes del Malecón. Otro pasajero decide ayudarlo a bajar y con buena voluntad lo atravesó hacia el otro lado de la acera, pues el chofer lo había dejado en medio de la tan traficada Avenida Libertador. Este gesto bondadoso de un ciudadano común fue propicio para que el chofer le dijera: «Si queréis lo lleváis pa´ su casa y lo acostáis».

Denuncia

En un contacto telefónico con QUÉ PASA, el presidente de Central Única de Transporte, Erasmo Alián, escuchó la denuncia y se comprometió con sancionar a tan inescrupulosos hombres.

Asimismo, Alián dejó claro que «el ciudadano que sea maltratado dentro de cualquier unidad de transporte público, ya sea por choferes o colectores, será escuchado y su denuncia será procesada para la suspensión temporal o definitiva de los implicados, según sea el caso».

También detalló que «este trabajo entre ustedes y nosotros es vital para combatir la corrupción que existe dentro del gremio y que para nadie es un secreto. Estas cosas no pueden suceder bajo ningún concepto», puntualizó Alián.

 

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