Cuando aplican el racionamiento eléctrico en los horarios nocturnos los abuelos sufren ataques de pánico y ocurren más accidentes
Foto: Rafael Rivas
La institución alberga a 60 adultos mayores con enfermedades que incluyen Alzheimer y demencia senil
Maracaibo — En el hogar para ancianos La Mano de Dios, ubicado en el sector La Estrella (calle 61 avenida Universidad), lo que impera son las necesidades. Esta institución fundada hace 16 años por Elizabeth Ramírez recibe a abuelos que son ingresados por familiares, quienes cancelan una cuota mensual por concepto de vestimenta, artículos de higiene, comida, entre otros, pero la fundación también acoge a personas de la tercera edad que necesitan atención y se encuentran en estado de abandono en las calles.
Debido a que existen casos en que el abuelo internado es abandonado por sus familiares, constantemente la Casa Hogar se ve en la necesidad de realizar actividades como potazos, venta de productos como nata, mantequilla, mortadela, e incluso efectúan rifas para recoger fondos, para así poder ofrecerles una vida digna a los 60 abuelos que conviven en la residencia.
No obstante, el confort y la seguridad de los «viejitos», que habitan el geriátrico, se esfuma cuando los planes de administración de carga (racionamiento eléctrico) son aplicados en el sector. «Una paciente recientemente murió durante un racionamiento a causa del calor. Se le subió la tensión. Además no tenemos lámparas de emergencia. También sucedió que una señora se cayó mientras caminaba en medio de la oscuridad y ahora está enyesada», relató la directora del hogar de cuidado.
Nadie los ayuda
Ramírez precisó que «hay mucho abandono porque las familias no consiguen alimentos. Nosotros tenemos código PDVAL y aunque nos surten productos directamente, igual debemos pagarlos. No recibimos ayuda de la Alcaldía, Gobernación ni de ningún otro ente gubernamental, yo me pregunto ¿dónde quedan los derechos de los adultos mayores? A Corpoelec le hago un llamado para que nos ayude, este bloque no puede quedarse sin luz a ninguna hora, es inhumano», puntualizó Ramírez.
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