El IARA limpió, ¿Quién se ocupa del resto?

Plaza Centenaria es el «patito feo» de Maracaibo

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5 de enero, 2017 - 9:02 am
Andrea Gómez Govea / andreagó[email protected]

Esta plaza fue inaugurada en 1945 como parte de la conmemoración del primer centenario del fallecimiento del prócer oriundo de La Cañada de Urdaneta, Rafael Urdaneta. Ya tiene 71 años y no se ha caído porque Dios es grande…

Foto: Alfredo Chinaleong

Lejos de ser un espacio recreacional, las plazas de Maracaibo se han convertido en una verdadera guillotina. La plaza Centenaria —por ejemplo— se ha vuelto un basurero al que recurren los amigos de lo ajeno.

Es imposible acercarse allí a pasar un rato respirando aire fresco o viendo a los niños jugar. La inseguridad azota esa zona, y lo más curioso es que junto a esa plaza tan vieja como la marca Philco, se encuentran el Centro de Diagnóstico Integral (CDI) Santa Rosalía, y el Registro Civil de la parroquia Chiquinquirá, ¿a nadie le duele su deplorable estado?

Por más que han intentado, no han logrado ponerla bonita. ¿La razón? Si le arreglan la luz no la pintan. Si la pintan, no ponen bombillos. Si la pintan y le ponen bombillos, no le tiran «ni un brochazo» a la cancha, ¡en fin! Hace poco trataron de quitar un montón de basura que estaba en las adyacencias de la plaza (lo que hicieron fue regarla), y se llevaron por delante un «tolete» de una tubería de gas que surtía del combustible a una vivienda que ya no está habitada, sin embargo, el olor a gas se siente en el ambiente y también se escucha la fuga. ¿Qué peligro, no?
Los espacios de esta plaza están forrados con grafitis, rayas sin figura, banquetas rotas, postes caídos, bases de concreto sin función, tubos rotos, sucio por doquier y un sinfín de defectos que tienen a la pobre plaza, literalmente en cuatro bloques.

Con los derechos no se juega
Uno de los derechos inherentes del hombre es su derecho a un medio ambiente adecuado, limpio y seguro para el desarrollo humano, tanto de hombres como de los más pequeños. Junto a este, está el deber de conservarlo y de velar que los poderes públicos acondicionen y los mismos se utilicen de manera racional, junto a los recursos naturales que allí estén.

No hay que recalcar que si la plaza está estropeada y sucia, no está cumpliendo con este derecho. Pero a la hora de preguntar «¿quiénes son los responsables»? Empieza el juego de tenis entre un ente y otro y el ciudadano es quien queda en medio de este tira y encoge que nunca, nunca, resuelve nada.

Jornadas que nunca se ven
La semana pasada, el Instituto Municipal del Ambiente (IMA) alardeó de la recuperación de 30 plazas de la ciudad, según detalló Javier Alarcón, presidente de este instituto, pero creo que por la plaza Centenaria no pasaron.

En noviembre, Ricardo Boscán, presidente del Instituto Municipal de Aseo Urbano (Imau), aseveró que fueron abordados varios sectores de la ciudad en una jornada de saneamiento, en la que incluyó a la plaza Centenaria, en Santa Rosalía, ¿es en serio?

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