Madres e hijos cuentan la experiencia de vivir estas fechas distanciados físicamente

Navidades partidas por la distancia (I)

YORWIN 2
22 de diciembre, 2016 - 1:38 pm
Herwin Godoy / [email protected]

Yorwin Basanta, Analy Pineda y Roxana Villa decidieron ir a otro país a formar una vida nueva. Atrás dejaron a sus familiares, y en época decembrina les pega mucho más la separación

Foto: Cortesía

«Faltan cinco pa las doce el año va a terminar me voy corriendo a mi casa a abrazar a mi mamá», este es sin duda el fragmento más recordado de esta canción del compositor Néstor Zavarce, y que este año en particular no podrá cumplirse en millones de hogares venezolanos, por diferentes razones.

Es que durante los últimos años muchos compatriotas han decidido salir a probar suerte en otros países, dejando atrás a sus familias llenas -aunque parezca contradictorio- de un vacío que nadie puede llenar, pues pasan a vivir una especie de luto por la separación de sus seres queridos, y más aún en esta época navideña.

QUÉ PASA se dio a la tarea de recoger impresiones de venezolanos que vivirán la Noche Buena y el Año Nuevo lejos de su hogar, separados de sus familiares en una tierra que no les pertenece, junto a tradiciones diferentes que les hacen entender que no están en Venezuela.

Lo común de estos testimonios fueron las frases entrecortadas por las lágrimas que hacían casi imposible la conversación fluida, y que traían consigo un sin números de emociones que indicaban la nostalgia del recuerdo de las gaitas y la camaradería propia del nativo de la pequeña Venecia que ya no tendrían con ellos, pues a pesar de haber decidido, en mucho de los casos, migrar a países latinoamericanos no hay nada «como tu país, tu costumbre y tu gente».

En esta primera parte, se muestra el sentir de unas madres que quedaron en este territorio con una angustia en común, alimentada por la incertidumbre de no poder corroborar si sus hijos están bien o no, si los tratan como ellas lo hacían y la frustración de no poderles dar un consejo cuando lo necesiten, mismo que refleja el sentir de muchas otras que no tienen la oportunidad de expresar sus vivencias públicamente.

Yorwin Basanta, 29 años, músico

Origen: Maracaibo/Destino: Chile

ynuevaUno de los charrasqueros de la gaita zuliana en la generación de relevo dejó Venezuela para buscar un mejor vivir. Está próximo a cumplir un año fuera de Venezuela, escogió como destino el sur del continente, Chile.

Yorwin Basanta, segundo de dos hermanos, quiso enviarle este mensaje a sus seres queridos en el país: «dejé el tesoro más grande que son mis padres y mi hermano, y mi carrera musical en la gaita para las fiestas decembrinas, dejé mis amistades, mi día a día en Venezuela para buscar un bienestar, un mejor vivir. Esta situación me duele y es la primera vez que pasaré unas navidades lejos, pero muy lejos de mis padres y mi hermano. Sé que más pronto que tarde volveré a estar con ellos y que mi país Venezuela se va a levantar, los amo mucho».

Verónica Galué, 50 años, docente

YORWINLa madre de Yorwin, Verónica Galué indicó a este rotativo: «Para mí pasar navidades sin mi hijo Yorwin es una de las situaciones más fuertes que me ha tocado vivir ya que él es el aire que respiro, es mi gasolina, pero a la vez le doy y transmito empuje para que construya un futuro mejor mientras que Venezuela avanza y cambia para que así nuestros hijos puedan lograr aquellas metas que en estos momentos son casi imposibles. No me queda otra que bendecirlo, amarlo y desearle una feliz Navidad y un próspero Año Nuevo. Gracias hijo por tu valentía, te amo».

Analy Pineda, 29 años, administradora

Origen: Punto Fijo/Destino: Chile

analyEsta oriunda de Punto Fijo de 29 años de edad, decidió ir a probar suerte en Chile, comentó vía telefónica: «Por mucho que uno intente hacerse la fuerte, estar sin tu familia en Navidad es muy difícil, aunque los últimos años los he pasado en el cuarto viendo televisión con mi mamá, para muchos puede resultar esto una bobería, esos momentos los extrañaré».

Luego de una pausa obligatoria promovida por el llanto, Analy continúo su relato: «Aunque me vine buscando un mejor futuro y tengo estabilidad económica nada de esto llena la ausencia de mi familia. Todos los días lloro y los extraño».

«Le envío un abrazo grande a mi mamá, un beso inmenso y otro más grande a mis sobrinos, esta Navidad no estaremos juntos, estaré rodeada de otros venezolanos que al igual que yo se mudaron de su tierra, pero en mi corazón están y estarán siempre», finalizó Pineda.

Aurora Rosendo, enfermera

analyAurora Rosendo, es una madre soltera, que luchó por sacar adelante a sus 5 hijos, con el corazón en la mano vio partir a Analy hacia otro país y aunque en el momento ocultó su tristeza, al hablar de esto ya no pudo camuflarla, sus lágrimas la delataron.

«Entender que tu familia ya no está unida para una fecha tan crucial como el nacimiento del Niño Jesús es algo que ningún corazón de madre puede comprender, más aun cuando en nuestras familias lo común, lo ideal, es que en Navidad y Año Nuevo se comparta con la familia, sobre todo con la madre, es indescriptible el dolor que uno siente y lo que uno tiene que hacer para darle ánimo a su hija, aún muriendo por dentro y deseando con todas las fuerzas que regrese a su hogar, a su país, a su vida», dijo Rosendo.

Rosana Villa Baptista, 30 años,  comunicadora social

Origen: Mene Mauroa/Destino: Ecuador

Esta venezolana oriunda de Falcón, aunque intentó dar la entrevista vía telefónica el llanto no la dejó responder ni a la primera pregunta, por lo que envió unas líneas donde comparó su travesía como la que vive un ave fuera de su nido. «Me siento sola hoy más que nunca en esta fecha decembrina que me trae a la memoria hermosos momentos en familia. Es duro vivir en un país que no es el tuyo, pero eso se acentúa cuando llega el 24 «sentirme sin los míos, es como si me faltase el aire».

Rosana VillaEnvió un mensaje a su progenitora donde dejó muy en claro lo triste que se sentía. «Mami, aunque siempre he sido muy seca y nunca pude expresarte mi amor, sabes que te llevo siempre presente donde quiera que esté y estoy orgullosa de tenerte como madre…a mis hermanos gracias por su apoyo, aunque estoy a mil kilómetros, sé que ustedes están conmigo apoyándome en cada paso que he dado.

A mis tías, creo que un día como hoy estaríamos reunidos haciendo hallacas, ¡Cuánto recuerdo me trae eso! A toda mi barriada de Pueblo Viejo y Mene Mauroa, les envío un caluroso abrazo desde la ciudad del mundo. Como decimos «pueblo chiquito infierno grande», pero ¡cuanto extraño mi infierno!» exclamó.

Nicolasa Baptista, madre de Rosana

roxana siluetearPor su parte, Nicolasa, luego de un profundo silencio resumió su vivencia en una frase sin lugar a dudas puede resumir el sentimiento de cualquier madre. «Se me fue la vida y no sé cuándo la recupere». Añadió que cada día pide a Dios por su hija y que no aprende a vivir con la incertidumbre de no saber a ciencia cierta como está, aunque entiende que «es por el bienestar de Rosana, allá tiene mayor estabilidad y está creciendo profesionalmente, pero esto es algo de lo que uno nunca tiene resignación». indicó.

 

 

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