Lo más importante de todo es que en el humilde hogar reside la niña Kristy Fereria de 24 años de edad, que padece de autismo y tiene discapacidad psicomotora
Foto: Daniel Enrique Rojas
Maracaibo ─ En la parroquia Bolívar de la ciudad de Maracaibo, justamente en la calle 89E con avenida 7 del sector de Veritas, una casita con más de 150 años de existencia se derrumba. La familia Magallanes pide a las autoridades una mano ayuda para un mejor vivir.
La señora Marianela Magallanes, dueña de la vivienda recibió con mucho amor y humildad al equipo reporteril de este rotativo para contarnos todas las calamidades que hoy día viven. Actualmente Magallanes con mucha tristeza contó que solo piensa en su hija Kristy Fereria, quien tiene una discapacidad. «Dios es grande, la fe nunca la pierdo y sé que pronto tendré un hogar digno para mis hijos», dijo.
Asimismo, Magallanes comentó que solo ha recibió ayuda por parte de la Alcaldía de Maracaibo, a través del Servicio Desconcentrado Municipal de Administración Tributaria (Sedemat) con una donación de láminas de zinc y bloques para ir reuniendo el material.
Agregó además que la delincuencia tiene azotada al sector. Contó que hace semanas llegaron dos motorizados y fueron víctimas del hampa donde se le llevaron todas sus pertenencias sin importar en el estado que se encuentran.
Reveló que la casita se la dejó un hermano de ella. Indicó que actualmente comparte el hogar con sus 3 hijos; Kristy de 24 años de edad, Gabriel Fereira de 11 años y Katherine Fereira de 25 años.
En la actualidad, la señora Magallanes dijo que gracias a los padres de sus hijos puede darles de comer. Es de resaltar, que los 3 hijos de la ama de casa son herederos de padres diferentes.
Para ayudarse
Como dice la gaita del fallecido gaitero, Astolfo Romero «en casa se larga el forro», Magallanes afirmó que gracias a la venta de durofríos, desinfectante, tetas, entre otros, puede reunir a diario para las medicinas de la niña con discapacidad y para la comida del día.
En pésimo estado
La situación actual del país ha afectado a la familia de Veritas. La sala, los baños, las habitaciones, el patio y la terraza están de mirar y no tocar. Las escaleras se encuentran con palos de pino flojos y llenos de polvo.
En la sala cuentan con tanques de agua otorgado por la Alcaldía de Maracaibo.
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