Un desayuno no baja de 200 bolívares si come poco, y si come mucho deja el sueldo ahí
La gente prefiere lo económico para llenarse la barriga sin importar la calidad
Fotos: Miguel Romero
Maracaibo — El comprador castiga al abusador. Estos dos establecimientos comerciales que venden las típicas comidas fritas del Zulia, se ubican en la misma avenida principal del sector 1° de Mayo, pero en la primera, a pesar de ofrecer productos de buena calidad, el precio exagerado de las piezas que oscila entre 50 y 70 bolívares los mantiene «pelados».
La segunda gráfica demuestra que la fama no es suficiente, también se necesita ofrecer precios módicos para obtener una mayor clientela.
Pedro López, cliente de Rikosón, aseguró que le gustan las piezas por estar bien rellenas, «pero vine a compra y quede asombrado con los precios, tuve que ir a otro sitio porque vine con todas mi familia».
Nemesio Ortiz, quien acude a Pastelisto 1° de Mayo, «busco la economía, siempre vengo con mi familia y somos siete personas, así nos alcanza y podemos darnos ese lujo por lo menos cuando cobro la quincena».
Así se debe castigar todos los comercios que vendan con precios exagerados y pretendan abusar de la necesidad de los compradores en un momento determinado.
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