Foto: Diego Graterol
Maracaibo — La mañana de este jueves un grupo de estudiantes y trabajadores asumieron el cierre de la sede administrativa de la Universidad Bolivariana de Venezuela (UBV), para exigir la destitución inmediata del coordinador del eje territorial, David Morillo, a quien acusan de desvío de recursos, venta de título del Programa de Formación de Estudios Jurídicos y acoso laboral.
Una situación de extrema violencia se vivió cuando Morillo intentó acercarse a la puerta principal de la sede administrativa donde se encontraban los tomistas. La autoridad del núcleo fue empujada y cayó dentro de una jardinera en el lugar; de allí se escuchaban gritos, ofensas y hasta amenazas de parte y parte, sin el mínimo respeto entre quienes acompañaban a Morillo y los que también con actitud agresiva impidieron el acceso a las instalaciones.
Alegatos
El coordinador territorial de la UBV, David Morillo, luego del fuerte altercado, señaló que ha sido víctima de amenazas de muerte, «fui agredido esta mañana por José Fernández y Carlos Peña, y todo eso porque cambié de su cargo a Freddy Monsan, quien estaba en los servicios de mantenimiento, y ahora como represalia a mi decisión, forman esta «guarimba» con 20 personas, de los 2.500 estudiantes que hay en la sede».
«Estas personas han violado mi integridad personal y los derechos de todos los estudiantes para ver sus clases en paz; además impiden la entrega de 360 expedientes que deben ir para acto de grado», agregó Morillo.
Por su parte, el colectivo estudiantil —según se identificaron— en la persona de Énderson Fuenmayor, señaló que en vista de la nueva rectora nacional de la UBV, Maryann Hanson, «queremos exigir la destitución de este señor David Morillo, quien incitó la violencia y tiene miedo de la auditoría que le viene, porque le van a conseguir todas sus faltas administrativas, que no podrá ocultar», refirió.
Los estudiantes, que estaban en contra de la toma violenta como lo indicó Mervin Villalobos, aseguraron que «ciertamente hay fallas en la infraestructura y los servicios, pero la violencia no es la forma de buscar la solución a los problemas, es evidente que hay otras intenciones que no apoyamos la mayoría».
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