Foto:Hayleén León
Maracaibo — Desde el año 2010 con la entrada en vigencia de la Ley Orgánica de Registro Civil, el Consejo Nacional Electoral (CNE) es el encargado de los libros civiles y su respectiva automatización, pero a la fecha han alargado la transferencia de competencia por medio de reiterados oficios, sobrecargando al Registro Principal, que en el caso especial del estado Zulia, atiende a una cantidad de población diversa por ser frontera.
Al colapso existente en esta dependencia adscrita al Servicio Autónomo de Registros y Notarías (Saren), perteneciente al Ministerio de Interior Justicia y Paz en la región, se le suma que en los registros civiles parroquiales como Chiquinquirá, Coquivacoa y Cristo de Aranza, desvían a los ciudadanos al registro principal sin necesidad, desvirtuando la labor de la oficina que es un archivo de los duplicados de los libros civiles y solo para registrar títulos universitarios y legalización de firma para quienes viajan al exterior.
La mora del CNE en asumir lo estipulado en la ley, agrava cada día la atención de los usuarios y pone en peligro la existencia de los duplicados en esta edificación sin condiciones para resguardarlos, así como para garantizar la salud de quienes los manipulan.
Dado que los aires acondicionados no funcionan, no hay mantenimiento apropiado para archivos de este tipo; la temperatura no es la requerida, proliferan plagas y hongos; la bibliotecóloga y archivóloga, Yoalice Chávez, aseguró que se ponen en riesgo los documentos y la salud de quienes los manipulan, incluso con el riesgo de muerte.
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