Maracaibo– Gremios de carnicerías denunciaron este jueves a este rotativo la insalubridad y los 350 negocios que siguen cerrados por falta del producto en el mercado las Pulga, hacen un llamado al gobierno regional y nacional que tomen las medidas para que puedan trabajar recordando que han transcurrido 25 días sin abrir sus negocios.
Eric Chaparro comerciante manifestó “El problema fue con los buhoneros, ellos están trabajando nosotros las carnicerías no. Al tercer día de la intervención nos cortaron la luz por 15 días quedamos a la deriva y el hampa hizo de la suya, nos robaron todos los equipos quien nos responde por esto, queremos que el gobierno sepa que existimos. Hemos tenido pérdidas incalculables”.
Cabe destacar que la guía de Asociación Minorista de Carniceros (SADA), tiene un mes sin entrar al mercado, porque le exigen a las carnicerías que tengan los documentos en regla para poder vender, pero de igual forma no podrán abastecer de carnes por motivos que el mercado sigue cerrado luego de la intervención del pasado 26 de septiembre.
Los carniceros indicaron que los funcionarios no permiten el paso de las cavas de carne, además manifestaron que no están dispuestos a vender a precio regulado, por que las empresas que surten venden por encima de los 200 bs.S.
Asimismo, Hay otros negocios que decidieron abrir para poder alimentar a sus familiares, vendiendo pellejos, vísceras de res, huesos, patas de gallina, hígado, bufe, pescado y no dejar de trabajar. Teniendo en cuenta que la alcaldía no se manifestado en cuanto a la reactivación de los comercios que laboran en el centro de la ciudad.
“Los mayoristas no están vendiendo la carne regulado por lo tanto no podemos vender a 90bs.S, pedimos una solución para el gremio de carniceros porque no estamos trabajando” dijo, Jaime Urdaneta.
“Estamos pagando las consecuencias nosotros sin tener razones de esta catástrofe, son más de 50 mil padres de familia que estamos necesitando, esto solo ha generado más delincuencia en la región, queremos es trabajar” expresó, Edgar Castillo.
Foto: Roberth Aranbulo
Comente