Los habitantes del municipio sureño exigen a las autoridades ponerle un alto a aquellos choferes que no respetan las tarifas ya establecidas por la alcaldía
Foto: Rafael Rivas
Maracaibo – Que seamos víctimas del hampa no ocurre solamente cuando nos amenazan con una pistola o un arma blanca, hoy en día los choferes de los por puestos atracan a todas horas del día a los habitantes del municipio San Francisco.
Los costos en los pasajes lo manejan a su antojo, según varios usuarios quienes han denunciado que no solo dejaron el bono navideño sino que algunos choferes exigen tarifas «excesivas» para trasladar a las personas del municipio sureño al municipio Maracaibo.
Precios
En San Francisco existen tres modos para que aquellas personas que no poseen vehículo propio puedan trasladarse a la ciudad de Maracaibo; en primera instancia está el autobús El Bajo-San Francisco- Centro, lo que deberían cancelar los usuarios son Bs.180, pero tras la temporada decembrina, el mismo quedó en 200 y se mantiene. Le siguen las vanes El Bajo – Centro, que antes de navidad cobraban 200, luego 220 y ahora los choferes cobran al pasajero hasta 300 bolívares para poder llevarlos a su destino.
Por ultimo, están los carritos San Francisco –Centro, que tienen la parada frente a la iglesia del Padre Vílchez y aprovechándose de la necesidad de las personas que necesitan ese medio de transporte para poder llegar a sus trabajos, le cobran al usuario hasta 400 bolívares, cuando el pasaje debería estar en 240 bolívares, el cual aumentó a 260 en diciembre, «pero los por puestos no respetan las tarifas establecidas por la alcaldía y cobran lo que les da la gana», explicó Yajaira Fuenmayor.
Abuso
«Es un abuso que tengamos que pagar tanto cuando esa no es la tarifa establecida; tengo que tener siempre un guardadito en mi cartera porque no sé cuánto es que me va a cobrar el chofer o colector del bus en el que me monto», aseguró Fuenmayor.
Por su parte, Fernando Uzcateguí manifestó «El ente municipal debe multar a aquellos que no respeten la ley, además cobran unos pasajes tan altos y esos carros están en muy mal estado… es una ganga cuando uno se baja de uno de esos carros sin que te quedes enganchado a algo, o si no, te bajas oliendo a gasolina».
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