Aproximadamente a las 2:00 de la madrugada de este domingo se registraron dos atentados en centros nocturnos de Maracaibo
Foro: Wilson Alvarado
Maracaibo-Dos bombas lacrimógenas tipo granada, fueron lanzados dentro de Mi Ternerita Norte y Mi Vaquita, dos de los sitios nocturnos más frecuentados en la capital zuliana, ambos ubicados en la avenida Paúl René Moreno Camacho en la zona norte y en la calle 76-22 avenida 3-H respectivamente y pertenecientes al consorcio fundado por el norteamericano Mel Cooper.
Los dos ataques ocurrieron simultáneamente cerca de la 1:50 am, cuando los tragos iban y venían y la música amenizaba el ambiente colmado, en su mayoría, por jóvenes y adultos.
En Mi Ternerita Norte se encontraban aproximadamente cuatrocientas personas, que al sentir los gases que quemaban sus rostros se horrorizaron y comenzaron a correr despavoridos.
En el lugar se observaban vidrios rotos por todos lados y un completo desorden, producto de los vasos, y objetos que se rompieron durante el escape de los afectados del interior del local.
Afortunadamente las víctimas pudieron ser evacuadas por las tres salidas de emergencia que funcionan en «Mi Ternerita», sitio que además funciona como restaurant.
¿Casualidad?
Mientras tanto, a pocos kilómetros de distancia, un acontecimiento similar se suscitó en Mi Vaquita, donde los clientes que disfrutaban de una noche de tertulia y festejo, también padecieron los efectos de otra bomba lacrimógena que fue lanzada desde las afueras del lugar, entrando al establecimiento luego de romper el vidrio lateral izquierdo de su entrada principal, un segundo artefacto impacto en el vidrio lateral izquierdo dejando solo la marca del impacto en crista, activándose fuera del local.
Aunque no hubo pérdidas humanas que lamentar en ninguno de los locales nocturnos, lo que sí se pudo conocer fue que muchos de los presentes debieron recibir asistencia médica por sufrir asfixia, crisis de nervios, golpes y cortaduras leves a consecuencia de los vidrios que cayeron al piso.
Ataque «guarimbero»
Así calificó el secretario de Seguridad y Orden Público Biagio Parisi los dos ataques perpetrados, quien alegó que lo ocurrido responde a «una medida de presión ejecutada por un grupo de personas, que solo busca intimidar a la ciudadanía y a los dueños para que cierren los establecimientos y se unan a un presunto «duelo» que vive el país».
La versión del secretario en cierta forma coincide con la publicada de manera exclusiva en la página web de este rotativo www.quepasa.com.ve donde, tras varias indagaciones realizadas por el equipo reporteril, se pudo conocer que al parecer, ciertos grupos de la sociedad civil manifestaron no estar de acuerdo con que la gente se muestre indiferente ante la situación política y social que atraviesa el país por lo que este tipo de «manifestaciones» es utilizada como una forma de protesta para expresar su descontento.
Pronunciamiento
Representantes de los dos locales afectados, se pronunciaron sobre lo acontecido y manifestaron no haber sido víctimas de extorsión por lo que se descarta que este sea un acto de intimidación efectuado por bandas delictivas en contra de ellos, así lo informaron las autoridades.
Versión que genera dudas, pues es demasiada coincidencia que los ataques terroristas sufridos anoche, solo se realizaron en dos locales de un mismo consorcio.
Al preguntarles a los voceros de la empresa como fue que ingresaron personas con este tipo de artefactos en ambos lugares a pesar del estricto control de seguridad que en ellos se maneja, solo se limitaron a responder «no lo sabemos, no sabemos cómo pudieron acceder a nuestro establecimiento con esos objetos».
Los cuerpos policiales no descartan que haya existido complicidad interna en torno a los hechos.
Por ahora el Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (CICPC) se está encargando de realizar las investigaciones pertinentes, entre las evidencias que colectaron se encuentran los videos de las cámaras de seguridad.
Efectivos del Cuerpo de Policía Bolivariana del estado Zulia (CPBEZ), Guardia Nacional Bolivariana (GNB), así como funcionarios del VEN-911 brindaron resguardo y atención médica y traslado hasta centros hospitalarios a los más afectados.
«No pasó nada»
Horas más tarde de lo sucedido los establecimientos volvieron a funcionar con total normalidad, lucían como si nada ocurrió y lo más notorio era que la clientela abundaba.
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