Callan los fusiles en Colombia

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24 de junio, 2016 - 12:27 pm
Redacción Diario Qué Pasa

El presidente cubano, Raúl Castro, fue el anfitrión de este largo camino que concluye con el cese del «ruido de los fusiles» entre el gobierno colombiano y las FARC

Foto: AFP

Las FARC se ubicarán en 23 zonas de concentración y tendrán acceso por vía fluvial y territorial. Aún quedan temas «espinosos» por resolver

La Habana — Una nueva era se abre paso en Colombia. Después de más de 50 años de conflicto, el gobierno de Colombia y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia han firmado un cese al fuego bilateral y definitivo, la antesala de un acuerdo de paz con la guerrilla más antigua de América Latina que se producirá. A partir de entonces, se implementará la tregua, la concentración de los guerrilleros y la dejación de las armas, que serán fundidas por la ONU para crear tres monumentos.

Juan Manuel Santos y Timoleón Jiménez, alias «Timochenko», líder de la guerrilla, con la presencia del secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, volvieron a sellar con un apretón de manos el contenido de un acuerdo que ha llevado meses de negociación. Las FARC se ubicarán en 23 zonas de concentración. Estos lugares serán temporales y contarán con acceso por vía fluvial y territorial. Sobre la extensión, el comunicado conjunto asegura que será «razonable».

«Nos llegó la hora de vivir sin guerra, nos llegó la hora de ser un país en paz», aseguró Santos nada más iniciar su discurso, en el que celebró la disposición de las FARC en la negociación. Señaló además que el pacto alcanzado «significa ni más ni menos que el fin de las FARC como grupo armado». Posteriormente aseguró a las FARC: «Defenderé su derecho a expresarse y a que sigan su lucha política por las vías legales, así nunca estemos de acuerdo».

Finalmente remató diciendo: «El acuerdo final lo firmaremos en Colombia y hoy quiero agradecerle finalmente a Cuba, al presidente Raúl Castro, nuestro generoso anfitrión».

Por su parte, «Timochenko», recalcó que la negociación ha conseguido que «ni las FARC ni el Estado son partes vencidas» de una confrontación.

«Claro que las FARC haremos política, es nuestra razón de ser, pero por medio de los mismos mecanismos que el resto».

«Timochenko» dijo que esta no es una capitulación de su grupo ante las peticiones del gobierno, sino un acuerdo bilateral. «Lo que está a punto de sellarse no es la capitulación de la insurgencia», dice «Timochenko».

Sorprendió con sus declaraciones «Timochenko» en las que aseguró que colaborarán con las Fuerzas Armadas. «Fuimos adversarios, en adelante tendremos que ser fuerzas aliadas por el bien de Colombia».

El líder rebelde quiso agradecer al fallecido presidente Hugo Chávez «por su ayuda al principio de las negociaciones de la paz», una labor que continuó apoyando su sucesor, el presidente Nicolás Maduro.

«La paz no es una utopía, es un derecho fundamental», aseguró el presidente de Cuba, Raúl Castro, quien en la misma línea al secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, instó a ambas partes a cerrar el acuerdo lo más pronto posible para dar los pasos acordados. Según varias fuentes de lado y lado, la firma final podría darse definitivamente en agosto, pese a que el presidente Santos confiaba en que fuese antes del 20 de julio.

Los acompañantes

En al acto de La Habana se encontraba seis presidentes latinoamericanos —el anfitrión, el cubano Raúl Castro; Michelle Bachelet (Chile) y Nicolás Maduro (Venezuela), países acompañantes del proceso, y Enrique Peña Nieto (México), Danilo Medina (República Dominicana) y Salvador Sánchez Cerén (El Salvador)—, además de los representantes de los gobiernos de Noruega y el enviado especial de Estados Unidos, Bernie Aronson.

Las armas

Sobre la dejación de las armas, las FARC se comprometen a entregarlas a un comité de verificación internacional dirigido por la ONU. En los primeros 60 días después de la firma recibirán el armamento hechizo y los explosivos. El resto lo entregarán, en un plazo de 180 días, en tres fases. El resultado final, después de la dejación completa y verificación por parte de la ONU, serán tres monumentos: uno en la sede de la ONU, otro en Cuba, sede de las negociaciones y un tercero en Colombia, donde el gobierno y las FARC acuerden.

Plebiscito

Otro de los aspectos más importantes del acuerdo es que las FARC aceptan el plebiscito, la consulta popular que pretende realizar el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, previsiblemente en septiembre.

Lo que viene

Asuntos casi resueltos:

– Reforma agraria
En mayo de 2013, las partes anunciaron un acuerdo que prevé la concesión de tierras, acceso al crédito y la instalación de servicios básicos en zonas de conflicto.

– Narcotráfico
En mayo de 2014, las FARC llegaron a un acuerdo con el gobierno para la sustitución de cultivos ilegales en sus áreas de influencia. Las autoridades seguirán combatiendo el narcotráfico, pero darán alternativas de sustento a los campesinos que plantan hoja de coca y tratarán el consumo como un problema de salud pública.

Acuerdos claves inconclusos:

– Política sin armas
Las FARC depondrán las armas para convertirse en un partido político. En noviembre de 2013, suscribieron un pacto que les otorga garantías legales y de seguridad para que puedan participar en elecciones.
Resta acordar la nominación por decreto de diputados de la guerrilla, un reclamo de las FARC al gobierno.

– Reparación de las víctimas

El conflicto colombiano deja 260 mil muertos, 45 mil desaparecidos y 6,9 millones de desplazados, según cifras oficiales. En diciembre de 2015, las partes anunciaron uno de los acuerdos más complejos de la negociación que busca reparar a las víctimas y sancionar a los responsables de delitos graves.

Como parte de ese acuerdo, se conformarán tribunales especiales que juzgarán a los guerrilleros y agentes del Estado involucrados en delitos relacionados con el conflicto.
Pero las modalidades de nominación de los jueces de estos tribunales, sin embargo, aún no se han concretado.

– Fin del enfrentamiento
En tregua no oficial desde julio de 2015, las FARC y el gobierno acordaron el miércoles un acuerdo de alto al fuego bilateral y definitivo, cuya fecha de entrada en vigor no se precisó.

Sin embargo, el tema del «retorno a la vida civil», supone organizar la futura transformación de las FARC en un partido político, lo cual queda pendiente, según la prensa colombiana.

Temas en suspenso:

– Procedimiento para ratificar el acuerdo final
El presidente Santos es partidario de un referendo. La guerrilla exigió durante mucho tiempo una Asamblea Constituyente, pero se declaró recientemente abierta a una consulta popular.

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