El Poder Judicial emitió las sentencias 157 y 158 en sustitución de la 155 y 156 que causaron el revuelo en el país
Foto: Agencias
Caracas – Aquel popular dicho que reza: «Para atrás ni para coger impulso» no fue aplicado esta vez por el Gobierno que a través del Consejo de Defensa Nacional reculó y exhortó al Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) la madrugada de este viernes a «revisar las decisiones 155 y 156 con el propósito de mantener la estabilidad institucional y el equilibrio de poderes».
Tal decisión fue tomada la madrugada del viernes durante una reunión del Consejo en Caracas en la que participaron el presidente Nicolás Maduro, el vicepresidente de la República, Tareck El Aissami, el presidente del Tribunal Supremo de Justicia, Maikel Moreno, el presidente del Consejo Moral Republicano, Tareck William Saab, además de ministros de la seguridad interior, las relaciones exteriores y de planificación.
Invitados ausentes
Al encuentro también fueron invitados la fiscal general -Luisa Ortega Díaz- y el presidente del Parlamento Julio Borges (cuya invitación decía «ciudadano presidente de la Asamblea Nacional»), pero no asistieron.
Sobre la ausencia de la fiscal no se conocieron detalles, mientras que Borges se pronunció pasadas las 8:00 de la noche y dijo: «No vamos a asistir a ninguna instancia (…) no podemos, de ninguna manera, aceptar invitaciones en las cuales quien dio el golpe de Estado pretende componer la crisis que él creó».
Aún así vale preguntarse ¿Por qué fue invitado Julio Borges si el Ejecutivo no lo reconoce como presidente de la Asamblea?
Cabe destacar que la reunión ocurre, según Maduro, para resolver el «impasse» que surgió entre el el órgano judicial y la Fiscalía General, aunque otros factores influyeron como la presión internacional en rechazo a la sentencia del TSJ, y las declaraciones de la fiscal Ortga Díaz en las que denuncia «ruptura del orden constitucional».
Comunicado
El resultado fue un comunicado al que dio lectura el vicepresidente El Aissami en el que además de exhortar la revisión de las sanciones 155 y 156, se ratifica que el máximo tribunal en su Sala Constitucional «es la instancia competente para el control de la constitucionalidad de los actos emanados de cualquier órgano del poder público nacional que colinden con la carta magna así como la resolución de los conflictos entre poderes».
Asimismo, se reitera la disposición al «diálogo fecundo» y se llama a la oposición venezolana a incorporarse al diálogo nacional promovido por el Jefe de Estado y acompañado por la Unasur, el papa Francisco y los expresidentes Martín Torrijo, Leonel Fernández y Rodríguez Zapatero.
En la misiva que solicita la corrección, también se repudia cualquier intervención que atente contra la independencia, la soberanía, la integridad territorial y la autodeterminación.
Que nadie se meta
El mensaje destaca en uno de sus puntos que «los asuntos de los venezolanos deben ser resueltos exclusivamente por nosotros, sin injerencia ni intervención alguna y en respeto estricto a la jurisdicción interna del Estado venezolano».
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