Las conversaciones en Barbados, entre las delegaciones de Nicolás Maduro y el presidente de la Asamblea nacional Juan Guaidó, se mantienen. El gobierno de Noruega reinserte en pedir prudencia en las declaraciones
Las negociaciones entre el régimen y la oposición, que se reanudaron este miércoles, siguen formando parte de una mesa de diálogo que trabaja de manera continua y eficiente, señaló este viernes Noruega, que ejerce de mediadora.
Destacó la importancia de que las partes respeten las pautas establecidas y sean prudentes para facilitar un resultado, a la vez que hizo un llamamiento a proporcionar el espacio necesario para poder avanzar en un ambiente constructivo.
«Es positivo que las partes sigan en la búsqueda de soluciones para el país y el bienestar del pueblo venezolano. Reitero mi agradecimiento al gobierno de Barbados por su hospitalidad», afirmó la ministra de Asuntos Exteriores de Noruega, Ine Eriksen Søreide.
El gobierno de Nicolás Maduro, y la oposición venezolana, que no se reconocen de forma mutua, abrieron de manera permanente una mesa de negociaciones en Barbados, con la mediación de Noruega, luego de dos rondas de diálogos en Oslo.
«Hemos iniciado otra ronda de reuniones en el marco del Mecanismo de Oslo. Insistimos en la búsqueda de una salida constitucional que ponga fin al sufrimiento de los venezolanos», dijo en la red social Twitter hace dos días el segundo vicepresidente del Parlamento venezolano, Stalin González, sin dar detalles sobre el lugar del encuentro.
El gobienro de Venezuela había señalado la semana pasada que su delegación permanecerá sentada en el diálogo hasta llegar a un acuerdo político.
El canciller Jorge Arreaza, quien participa en las reuniones en nombre del régimen, subrayó este mes que llueve, truene o relampaguee continuarán con este proceso.
Noruega ha ejercido como facilitador en una veintena de procesos de diálogo en las últimas décadas, como el que llevó a la firma de los acuerdos de Oslo entre israelíes y palestinos o las conversaciones entre el gobierno de Colombia y la guerrilla FARC.
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