En su primera entrevista a un medio impreso zuliano, Ortiz aseguró que de llegar a la Presidencia de la República una de las primeras decisiones que tomará es reducir el período de gobierno de seis a cuatro años
Foto: Agencias
Maracaibo – Mientras los factores de los extremos políticos del país se plantan en una lucha antagónica entre Gobierno y oposición, se abren espacios en el seno de la sociedad civil que hacen surgir nuevas voces y figuras desvinculadas del establishment político tradicional venezolano.
Y precisamente, un nuevo ‹outsider› o tercera vía, como se le conoce en ciencias políticas, sale a la palestra pública a anunciar su agenda para propiciar una nueva estructura de país.
Luis Antonio Ortiz Hernández es el único precandidato independiente que hasta ahora se lanza al ruedo rumbo a las elecciones presidenciales del 22 de abril.
Ortiz es abogado y doctor en Ciencias Jurídicas, exmagistrado de la Sala de Casación Civil del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ).
En entrevista con QUÉ PASA, el precandidato por el Movimiento Independiente Quiero, Puedo y Sé (MQPS) presentó al país sus propuestas de gobierno, las cuales se estructuran en siete pilares fundamentales: salud, educación, corrupción, seguridad, economía, instituciones e industria petrolera.
Explica que su premisa para constituir un nuevo gobierno es la meritocracia. «Mi gobierno se cimentará sobre las bases del mérito para fomentar el desarrollo de las potencialidades de todos los actores de la sociedad», detalla.
Ante el escenario político actual, las interrogantes clave a partir de cuyas respuestas Ortiz señala es lo que podría representar un gobierno asumido por un actor independiente aparto del PSUV y la MUD.
– ¿Cómo condensar la realidad política actual para propiciar un gobierno de unión nacional?
Un gobierno de coalición solo es posible si hay una falta absoluta del presidente de la República, es decir, que el presidente Maduro presente su renuncia.
Para que haya un verdadero gobierno de transición es necesario que la oposición política defina sus estrategias. Yo nunca he militado en un partido político, ni estoy con el Gobierno ni con la MUD, pero adverso a este Gobierno y en todos los opositores debemos organizarnos. Es por eso que hoy vemos que hay mucho cacique y poco indio en el seno de la oposición partidista.
– ¿Por qué acciones pasa la reestructuración de las instituciones del Estado?
Hay que depurar completamente el Estado venezolano. Debe haber una depuración de todos los entes públicos y que precisamente haya principios morales, éticos y de meritocracia en las todas las instituciones del Estado. Y allí entra en juego el tema de la corrupción, pues su erradicación pasa por esta premisa: buena remuneración, cero corrupciones. Así de simple.
– ¿Se define usted como un outsider? ¿Cuál es su premisa para lograr una transición en el país?
Sí, porque no estoy ligado a la política partidista y nunca lo he estado. Para llegar a ese objetivo yo llamo a las fuerzas de la sociedad civil adversas al Gobierno a que se unan y voten. Los votos cambian gobiernos.
– ¿Se tiene que reformar el sistema y la ley electoral del país?
Por supuesto, pero hay que tener en cuenta que la máquina de votación no hace trampa. Quien hace trampa es el hombre. La mayor falla en el sistema es la duplicación de los votos.
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