La Unidad no termina de decidir si participará o no, mientras que el Gobierno dice «nadie se para»
Fotos: Agencias
Al igual que otras opciones para la salida de la crisis que atraviesa el país, el diálogo entre el Gobierno venezolano y la oposición parece estar quedando en el baúl de los recuerdos. Así como el referéndum revocatorio fue desechado en su momento, ahora, los acuerdos que pudieran hacer ambos protagonistas están enterrándose bajo el discurso del incumplimiento de compromisos.
Frente a la afirmación de los representantes de la bancada oficialista de «no levantarse de la mesa», la respuesta a la interrogante de si continuarán o no las negociaciones viene de los integrantes de la coalición y su disposición confiar en el opuesto, anteponiendo al pueblo por sobre las rivalidades. De momento, esto es lo que opinan los actores principales del mencionado diálogo:
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El gobernador del estado Miranda, Henrique Capriles, manifestó no tener expectativas. «El diálogo fue una gran estafa a los actores de buena fe, a los venezolanos», dijo. A su juicio, el diálogo es «un juego» para el Gobierno, quien es el único que incumplió con los acuerdos de las últimas reuniones.
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El sociólogo y excandidato presidencial, Claudio Fermín, expresó que las negociaciones son «un mecanismo irrenunciable».
Consideró que la iniciativa de diálogo «fracasó», por lo que insistió que hay que cambiar el formato pero están obligados a reunirse.
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Para el secretario ejecutivo de la MUD, Jesús Torrealba, el diálogo es un instrumento enmarcado en la racionalidad, por lo que considera que es necesario la transparencia, confianza y mecanismos efectivos que contribuyan para que se cumplan los acuerdos. Además lo catalogó como un «experimento» que no siguió por culpa del Gobierno.
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«La única alternativa que garantiza la estabilidad y el pleno funcionamiento de las instituciones en el país es el diálogo», así lo manifestó el periodista José Vicente Rangel. Destacó que «nada justifica la descalificación del diálogo», por lo que recalcó que seguirá insistiendo «tercamente» en esa opción.
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Otra opinión tiene el diputado a la Asamblea por la MUD, Luis Silva, quien afirma que el diálogo es «absolutamente necesario». Sin embargo, sostiene que la oposición no se sentará de nuevo hasta que el Gobierno cumpla con las liberaciones, el canal humanitario, las elecciones, entre otros.
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Una postura muy diferente tiene el presidente de la República, Nicolás Maduro, quien aseguró que la oposición está «obligada» a sentarse a dialogar. «El diálogo no tiene alternativa, es un despropósito aberrante que la MUD se niegue», sentenció.
Asimismo, ratificó la voluntad absoluta del Gobierno de participar en las conversaciones.
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