El funcionario sentenció que el embajador de Venezuela en Panamá denunció la irregularidad
Foto: Agencias
El defensor del Pueblo dejó claro que la página de Interpol no tiene ninguna señal de alerta en contra de su persona y detalló lo acontecido en Panamá
Caracas — Luego de haber sido retenido en el aeropuerto de Panamá, y anteriormente en México, por funcionarios de migración, el defensor del Pueblo, Tarek William Saab, responsabilizó al gobierno estadounidense de lo que le pueda suceder en los aeropuertos del mundo.
El funcionario dejó claro que la página de Interpol no tiene alerta de ningún color sobre su persona y señaló que el país norteamericano cuenta con «jurisdicción mundial» para entorpecer la libertad de movimiento de cualquier funcionario venezolano.
«Esta acción busca intimidar y entorpecer el cumplimiento de actividades internacionales de funcionarios venezolanos».
El defensor comentó lo acontecido el pasado domingo, detallando que en la puerta del avión una funcionaria panameña le quitó el pasaporte a la empleada de la aerolínea que estaba chequeando sus datos y le indicó que debía acompañarla «La funcionaria dijo que en diferentes ocasiones me llamaron a las oficinas de inmigración para que respondiera a un cuestionario, situación a la que me negué», indicó Saab.
Embajada
Asimismo, indicó que el embajador de Venezuela en Panamá, Jorge Durán Centeno, estuvo presente en todos los momentos de lo que calificó como «una nueva agresión de EE UU». A su juicio EE UU realiza este tipo de hostigamiento y acoso en países afectos a su política exterior.
«El embajador de Venezuela en Panamá hizo la queja ante la cancillería de Panamá. Va a tener una reunión con el vicecanciller de Panamá quien le dará detalles de esta acción».
Saab sostuvo que seguirá defendiendo los intereses del pueblo de Venezuela en el termino que la Constitución lo establece.
El pasado 3 de octubre el defensor fue retenido por varias horas en el aeropuerto de la Ciudad de México, donde recibió una alerta migratoria nivel 1 generada por la Interpol, donde igualmente fue sometido a un interrogatorio sobre motivos de su ingreso, permanencia y actividades inherentes a su cargo, acción que calificó como «indigna».
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