El Mater Salvatoris está de fiesta

Madre María Félix Torres en proceso de beatificación

madre
6 de febrero, 2017 - 9:15 am
Génesis Marín/Pasante UNICA

La madre Félix fue la fundadora de la Compañía del Salvador y de los colegios Mater Salvatoris, la cual realizó una extraordinaria labor, al inculcar los valores y acercamiento a Dios nuestro Señor a los jóvenes y mostrarle el camino y protección para que todos puedan reconocerlo

Fotos: Cortesía

La superiora general del colegio Mater Salvatoris de la Compañía del Salvador de Maracaibo, M. Amelia Lora Tamayo compartió la alegría por el avance en el proceso de beatificación de la sierva de Dios, madre María Félix Torres, quien fue la fundadora de su congregación Compañía del Salvador.

En honor de la santidad de esta piadosa mujer, el 24 de enero de 2009 el cardenal arzobispo de Madrid, D. Antonio M. Rouco Varela, decidió iniciar la Causa de Canonización, en la Arquidiócesis de Madrid. En esta fase se recogieron documentos y testimonios para acreditar el ejercicio heroico de las virtudes por parte de la madre, fruto de su vida de unión con Dios.

El cardenal Rouco destacó en este documento que «a la madre María Félix parece que la santidad la acompañó siempre: en la niñez, en su juventud, en su vida consagrada. En los años difíciles y complejos del postconcilio, frente a interpretaciones de ruptura, ella supo vivir una continuidad espiritual y fidelidad creativa que han hecho que su congregación goce de una fecundidad admirable».

Conclusión de la fase diocesana para canonizarla

El 16 de diciembre de 2011, el cardenal Antonio María Rouco Varela decidió clausurar la fase diocesana de la Causa de Canonización de la madre María Félix Torres, la cual fue remitida a la Santa Sede, donde se estudió la vida y santidad de la humilde religiosa, una mujer que dedicó su vida entera a entregarse y serle fiel a Dios a través del cuidado, la formación y la evangelización de los jóvenes. Allí tras obtener el decreto de validez de las actuaciones diocesanas, la postuladora Doña M. Ángeles de Santiago, bajo la supervisión del relator asignado a la congregación P. Alfredo Simón, ha preparado la Positio.

La Positio, es el resultado del estudio de investigación que se ha realizado con todo el material aportado a la causa. El objetivo es presentar a la Congregación para las Causa de los santos las pruebas que les permitan alcanzar la certeza moral de que la madre practicó las virtudes en grado heroico y goza de fama de santidad en el pueblo cristiano.

Una vez examinada la Positio por los consultores históricos, que verifican si el aparato probatorio es suficiente, se somete a la aprobación de los consultores teólogos, a quienes les corresponde emitir su parecer acerca de la vivencia heroica de la virtud y de la fama de santidad de la madre. Si la Positio obtiene resultados favorables, pasaría a la sesión ordinaria de cardenales y obispos miembro de la congregación. Obteniendo el parecer favorable de esta última, el paso siguiente sería presentarla al Santo Padre, a quien le correspondería declarar venerable a un siervo de Dios.
Para que el siervo de Dios sea declarado beato, hace falta que se pruebe que Dios ha obrado algún milagro por su intercesión.

La madre Amelia Lora Tamayo expresa que el proceso de la Causa de Beatificación de la madre María Félix está avanzando con resultados favorables «nos encomendamos a ella para que, desde su cercanía con Dios nuestro Padre, cuide más eficazmente de su obra y de sus hijas. Que vele por todas las alumnas de nuestros colegios, sus familias y por todas las personas que colaboran para llevar a cabo sus ideales».

Junto a su congregación la madre Amelia se une en oración para que pronto sea llegada la buena noticia de que la madre Félix será beatificada y así poder venerarla como santa en todos los altares.

Sin embargo esto no impide que desde ya se puedan solicitar sus favores de intersección para buscar la solución a un pesar o prueba por la que se esté pasando.

Y es que era de esperarse que este proceso comenzara pues las virtudes y favores que ha concedido a sus fieles, que la bondadosa María, son tan grandes y notorios como lo fue su vocación y humildad en la tierra.

Una llamada muy temprana

Es importante mencionar que María Félix nace el 25 de agosto de 1907 en la villa de Albelda (en la provincia de Huesca). Después de recibir una esmerada educación, obtiene la licenciatura en Ciencias Químicas en la Universidad de Zaragoza.

A sus 14 años vivió por primera vez la experiencia de los Ejercicios Espirituales según el método de san Ignacio de Loyola. Siente muy intensamente la llamada del Señor, y la respuesta de la madre Félix, según lo leído en su diario, no pudo ser más clara y decidida. «Con un conocimiento pleno, con una luz extraordinaria de lo que hacía, irresistible y dulcísimamente atraída por el Señor, me ofrecí a Él para siempre. Soy suya, plena y conscientemente para siempre».

El día 15 de agosto de 1934 hizo junto a su primera compañera, Carmen Aige, un voto privado de gastar su vida en provecho de las almas y servicio de la Iglesia. La mayor gloria de Dios, siguiendo a Cristo y unida a Él, se convierte en la razón de su existencia.

Luego de esto un sinnúmero de jóvenes universitarias se le unieron a la causa, hasta que casi 20 años después en 1952, fue fundada la Compañía del Salvador, un instituto religioso de espiritualidad ignaciana, que era dedicado a la educación cristiana de la juventud, principalmente universitaria, donde la madre M. Félix fue la superiora general durante 18 años y que en 1986 le fue aprobada por la Santa Sede como Instituto de Derecho Pontificio.

Producto de esta obra de Dios se fundan los colegios Mater Salvatoris, la cual es una obra que hoy se extiende por varios países del mundo, entre ellos están: España, Venezuela, Estados Unidos, Puerto Rico y Benín.

Desde los colegios mayores universitarios que fundó, las madres sucesoras siguen predicando el carisma que Dios le inspiró, como fórmula para ir al cielo, «amor y devoción al Corazón de Jesús y a la Santísima Virgen, adhesión al Papa, según el espíritu ignaciano (las religiosas de la compañía emiten un cuarto voto de especial obediencia al Papa), y un celo apostólico ardiente, para formar jóvenes auténticamente cristianos, que puedan influir en la sociedad».

Hasta su muerte el 12 de enero del año 2001, en la Casa de Madrid, Curia General, la madre María Félix es con toda verdad «alma y madre» de la congregación. En espera de la resurrección de los muertos, sus restos descansan en el cementerio de la Casa de Espiritualidad de la Compañía del Salvador, en Mota del Marqués (Valladolid).

leyenda Madre MArìa Felix y sus compañeras

María Félix, Margarita Vázquez y Carmen Aige

 

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