Maracaibo — «Todas las personas mayores fueron al principio niños. —Aunque pocas de ellas lo recuerdan—», escribió Antoine de Saint-Exupery en su famoso cuento El Principito… Para muchos solo quedan los recuerdos de jugar por horas a las escondidas, saltar la cuerda entre amigas, la gallinita ciega, intentar hacer la silla del paseo en el yoyo, intercambiar metras con amigos y elevar petacas.
Desde la seriedad y la dureza de la rutina huimos del niño interno y a duras penas nos reflejamos en las sonrisas de los niños a nuestro alrededor, por raticos.
Hoy el día es distinto, está consagrado a la fraternidad y a la comprensión entre los infantes del mundo. Es una oportunidad para honrar a los niños de todo el planeta a través de actividades especiales: artísticas, deportivas, culturales y religiosas.
El 20 de noviembre de 1952, la Asamblea General de las Naciones Unidas se reunió con la sola idea de reafirmar los derechos de los niños. Cabe destacar que el Día del Niño oficial, es el 1 de junio, pero en dicha asamblea se les sugirió a los gobiernos que celebraran este día en la fecha y forma que cada uno de ellos estimase conveniente. En Venezuela se decidió que se celebraría el tercer domingo de julio, lo cual coincide con el comienzo del período vacacional.
Para El Principito, los adultos prefieren dejarse llevar por la indiferencia y pensar en la incertidumbre del futuro, en vez de rescatar las mayores virtudes de los niños como la curiosidad infinita, creer que lo imposible es posible, el vivir del presente y eliminar los prejuicios. En palabras de Saint-Exupery «las personas mayores nunca son capaces de comprender las cosas por sí mismas, y es muy aburrido para los niños tener que darles una y otra vez explicaciones».
Quizás valga la pena recordar al «Pepito Preguntón» que nunca estaba conforme con una respuesta o al que hacía un viaje galáctico, un castillo o una casa de muñecas con una caja de cartón, las posibilidades eran infinitas…Hoy los dedos recorren ansiosos una tableta o un videojuego, pero la ilusión está intacta, es descubrir el mundo y reflejarlo en un gesto.
Por eso hoy te invitamos a descubrir el placer de ser niños de nuevo y compartirlo con los más pequeños de la casa (…) es nuestro día y recuerda que «solo el corazón puede ver bien, lo esencial es invisible a los ojos».
Fotos: Cortesía
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