La decisión de la venta de gasolina en pesos en E/S fronterizas no tardó en causar reacciones del lado venezolano y del lado colombiano de la frontera
Foto: Agencias
Ureña — La tarde de ayer, Alejandro García, alcalde del municipio fronterizo Pedro María Ureña, señaló que aún no se ha iniciado la venta de gasolina en pesos colombianos en estaciones de servicio de la frontera del estado Táchira.
«Estamos en una de las estaciones programada por el Gobierno nacional y no hay tal venta por lo menos hasta el momento. Dijeron que ya Venezuela estaba lista para vender, pero no sé si Colombia estará lista para comprar».
Puntualizó además que el Gobierno nacional debió habilitar completamente el paso a través de los puentes internacionales para poner en práctica la venta.
«Yo soy de la opinión de que si van a abrir el puente deben hacerlo para todo, el intercambio comercial debe ser sin restricciones de ningún tipo», concluyó.
Sin embargo, autoridades de PDVSA en el municipio fronterizo aseguran que ya está todo listo para iniciar el intercambio, solo esperan que sea habilitado el corredor vial.
Desde Cúcuta
Desde el territorio neogranadino fronterizo con Venezuela el burgomaestre de la entidad cucutense, Mauricio Franco, expresó su preocupación sobre la medida adoptada por el Gobierno venezolano.
«Me preocupa esta situación porque acá vamos a perder todos. El departamento y los municipios se van a ver afectados por la disminución del impuesto de sobretasa».
Las autoridades de Cúcuta esperan que entre los gobiernos surja un acuerdo de importación de gasolina hacia Colombia.
Bogotá
El día de ayer en horas de la noche la cancillería colombiana emitió un comunicado oficial donde manifiesta que garantiza la distribución de gasolina a sus estados fronterizos a un precio diferencial.
«El gobierno de colombiano garantizará el abastecimiento de forma segura, estable y soberana a un precio diferencial en la zona del país que hace frontera con Venezuela». Asimismo, la cancillería colombiana agrega que seguirá dialogando con los diferentes actores para lograr una frontera «legal, segura y conveniente para todos».
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