Incomunicados, sin electricidad, abandonados y bajo el agua gracias a las fuertes lluvias que no ha parado, así se sienten nuestros hermanos venezolanos ante la indiferencia del gobierno que no atiende sus necesidades.
El río Limón creció y se desbordó en la sabana del municipio Guajira, así como en la parroquia Guajira, provocando la inundación de las comunidades Urubá, Cañito, Los Mochos, Aguatuy, Uchichon, Miralejo y Puerto Aléramo.
Se reportan damnificados que residían en las comunidades Santa Rosa, Bella Vista y Los Mochos. Los trasladaron a instituciones educativas cercanas en las que no ha llegado el agua.
Indira Fernández, alcaldesa de Guajira, informó desde la 13° Brigada que abrirían las compuertas del río. Esta medida afectaría a las comunidades.
Desde el lunes, a la 1.00 de la madrugada, comenzó la lluvia y no ha cesado. Desde el pasado sábado, el municipio no tiene electricidad y está incomunicado. Árboles que tumbaron los vientos y el aguacero han caído sobre los postes eléctricos, denuncia el Comité de Derechos Humanos de la Guajira, ONG que trabaja por la justicia y la paz de los pueblos wayuu y añú.
Hacen un llamado a los gobiernos regional y nacional. Desde 2010, tras el desbordamiento de la represa Manuelote, no se registraban inundaciones de este tipo en la Guajira venezolana.
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