Cementerio de Punta de Leiva está ruinas

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10 de noviembre, 2015 - 12:40 pm
Redacción Diario Qué Pasa

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Las urnas destapadas están expuestas a la luz de quienes vayan a visitar a sus familiares

Fotos: Prensa MB y N.com

Maleza, ataúdes fuera de sus tumbas, delincuencia, y abandono por parte de las autoridades municipales, es lo primero que ven las personas que visitan este lugar sagrado. Los familiares no quieren visitar a sus difuntos. El miedo de ser atracados o mordidos por una serpiente, es una de los argumentos de las personas.

Miranda — El descanso eterno,  la santa sepultura, y la resurrección, es una de las principales creencias de los cristianos. Al morir el cuerpo es sepultado bajo tierra en un cementerio, donde los deudos llevan flores y lloran la irreparable pérdida. Pero en el cementerio de Punta de Leiva de Los Puertos de Altagracia, las familias no saben si llorar por la pérdida de sus seres queridos, o llorar por las condiciones del lugar donde fueron enterrados.

Maleza, ataúdes fuera de sus tumbas, delincuencia, y abandono por parte de las autoridades municipales, es lo primero que ven las personas que visitan este lugar sagrado. Los familiares no quieren visitar a sus difuntos. El miedo de ser atracados o mordidos por una serpiente, es una de los argumentos de las personas.

«No han dejado techos en los trabajos que hacemos para resguardar los aposentos familiares. Las flores se las llevan. La Alcaldía tiene mucho tiempo que no presta mantenimiento al cementerio. Todo está lleno de ‹monte› y las urnas que destapan las arrojan en toda la entrada, sabiendo que eso es algo antihigiénico, que trae enfermedades e infecciones», dijo Ana María Portillo, quien llevaba flores a la tumba de su mamá.

Al igual que Ana María, los habitantes del sector, alegan que cada vez que llueve, y se desborda el cementerio, las urnas son arrastradas por las corrientes de agua hasta el patio de las casas,  mientras el agua contaminada que de allí desemboca, entra al interior de las viviendas, trayendo consigo todo tipo de infecciones.

Inseguridad y lujuria

«La ausencia de patrullaje policial y de un vigilante en el lugar, hacen de este cementerio un blanco fácil para que se escondan los delincuentes, y para que las parejitas usen este aposento de hotel», según relataron los vecinos.

Heberto Pulgar, habitante de Punta de Leiva y dirigente de esa localidad, agregó que el día de los fieles difuntos, «daba dolor ver las condiciones del cementerio. La alcaldía no se dignó de enviar una cuadrilla de trabajadores a limpiar los alrededores de este jardín de reposo. Daba pena y dolor ver como los familiares de los fallecidos,  se lamentaban de haber enterrado aquí a sus parientes».

Habitantes de Los Puertos de Altagracia exigen a las autoridades municipales que se avoquen a rescatar este lugar, para dignificar el reposo de quienes han cambiado de paisaje, para que así sus dolientes puedan visitarlos sin temor a los riesgos a los que se ven actualmente expuestos.

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La maleza y el terreno enmontado cubren casi en su totalidad las lápidas

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Parientes y familiares se rehúsan a visitar a sus deudos por la inseguridad a la que están expuestos

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Ni un vigilante ni la presencia policial permiten que el lugar permanezca seguro

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