Foto: Carmen Salazar
San Francisco — En la avenida 161 con calle 37 de la urbanización La Coromoto del municipio San Francisco, los vecinos ya no saben a dónde acudir para que le resuelvan un bote de aguas negras que lleva más de un año afectando la convivencia y la salud de sus moradores.
A pesar de ser una zona privilegiada de la zona sur, sus habitantes aseguran que se sienten como si vivieran en cualquier barrio de la ciudad, pues deben convivir con los olores nauseabundos y las aguas de cloacas apostadas en los frentes de sus casas.
Al parecer este problema se generó una vez que se iniciara la construcción de unos town house y sus ingenieros decidieran romper parte de la calle para unir las tuberías de las nuevas viviendas con la tubería de la urbanización.
Luego de este trabajo, los borbollones de agua podrida comenzaron a salir sin cesar y es fecha que aún ningún ente ha podido solucionarlo.
Olga de Guerere, habitante de la zona, destacó que hace más de un mes se realizó una reunión con funcionarios de la alcaldía, Hidrolago, Corpoelec, consejo comunal y los residentes para plantear las necesidades y problemáticas del sector y al unísono todos coincidieron que el problema de las aguas negras es prioridad por el impacto sanitario en la comunidad.
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