La lista, que por ahora la integran los países de Irán, Corea del Norte, Siria y Sudán, está reservada a los países que han «apoyado actos de terrorismo internacional en reiteradas ocasiones» y acarrea sanciones severas. Cuba también formó parte de esta lista
El Gobierno del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se prepara para meter a Venezuela en la lista de Estados patrocinadores del terrorismo, según publicó el pasado lunes 19 de noviembre, el diario ‘The Washington Post’, basándose en correos electrónicos internos de la administración y declaraciones de funcionarios que no quieren ser identificados. La decisión conllevaría importantes sanciones y podría implicar un embargo al petróleo venezolano.
La lista, que por ahora la integran los países de Irán, Corea del Norte, Siria y Sudán, está reservada a los países que han «apoyado actos de terrorismo internacional en reiteradas ocasiones» y acarrea sanciones severas.
Cuba también formó parte de esta lista -por sus presuntos nexos con las FARC y con la también desaparecida ETA- entre 1982 y 2015, año en el que el Gobierno de Barack Obama la retiró en el marco del proceso de deshielo entre los dos países.
El Departamento de Estado, responsable de la lista, habría preguntado ya a otras agencias del Gobierno su opinión sobre la inclusión de Venezuela.
Desde hace tiempo, la administración de Trump califica de dictadura al gobierno de Nicolás Maduro y pide elecciones libres y transparentes, además de la liberación de los políticos presos, entre otras cosas.
Legisladores republicanos, entre ellos el senador Marco Rubio, han estado presionando a Trump para dar el paso alegando la existencia de lazos del Gobierno de Nicolás Maduro con el grupo extremista islámico Hizbolá y con las FARC colombianas, según el diario.
Sin embargo, las consecuencias que esta decisión tendría para el sector petrolero han hecho que otros republicanos de estados con refinerías como Texas y Luisiana rechacen la medida. Además, expertos cuestionan los presuntos nexos de Venezuela con organizaciones terroristas internacionales.
La designación de Venezuela como país patrocinador del terrorismo podría debilitar la legitimidad internacional de la lista, apuntaron estos expertos consultados por el rotativo.
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El pasado 1 de noviembre, el consejero de seguridad nacional de Trump, John Bolton, incluyó a Venezuela junto a Cuba y Nicaragua en lo que calificó como la «troika de la tiranía». Ese mismo día, Trump firmó una orden ejecutiva para prohibir a los estadounidenses el comercio con oro exportado de Venezuela.
La medida se sumó a tres rondas de sanciones financieras previas contra el país y a la sanción de más de 50 altos funcionarios, entre ellos el propio presidente Maduro y su mujer, Cilia Flores.
En agosto de 2016, Trump aseguró que no descartaba una intervención militar en Venezuela y nunca desde entonces ha retirado esa amenaza. El pasado septiembre, en los márgenes de la Asamblea General de la ONU, pareció animar un golpe de Estado al decir que los militares venezolanos podrían fácilmente deponer a Maduro.
Marco Antonio Rubio, es un político estadounidense del Partido Republicano y actual senador por el estado de Florida. Ha sido legislador de Florida.
Por otra parte, el legislador republicano Marco Rubio impulsa la designación y se hace eco de las relaciones de Caracas con grupos como Hezbolá de Líbano, las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FARC) y el Ejército de Liberación Nacional (ELN) de Colombia, entre otros, como un factor importante para incluir al gobierno de Nicolás Maduro en el grupo de países que propulsan actividades delictivas de grupos irregulares en el planeta.
Los oficiales del gobierno estadounidense no hicieron comentarios sobre el posible señalamiento pero se conoció que el Departamento de Estado ha
consultado con otras agencias como la de Salud y Servicios Humanos, el Centro de Control y Prevención de Enfermedades y la Agencia para el Desarrollo Internacional.
En su página web el Departamento de Estado los países designados como Estados Patrocinadores del Terrorismo son naciones que han provisto y apoyado actos de terrorismo internacional.
Para la designación el Ejecutivo estadounidense se basa en tres de sus leyes:
La sección 6 (j) de la ley de Exportaciones;
La sección 40 de la ley de control de armas;
La sección 620A de la ley sobre ayuda a países extranjeros.
Juntas significan: Sanciones y restricciones a la ayuda internacional para los países habilitadores del terrorismo; la prohibición de las exportaciones y ventas de elementos de defensa; ciertos controles sobre las exportaciones de objetos de doble uso; y restricciones sobre asuntos financieros y de otra índole.
Entre las restricciones financieras y de otra índole están:
- La oposición a que estas naciones reciban préstamos del Banco Mundial y otras instituciones internacionales.
- Levantar la inmunidad diplomática y que se permita a las familias de las víctimas del terrorismo acusarlos en las cortes de Estados Unidos.
- Negar a empresas e individuos vinculados o financiados por países patrocinadores créditos y pagos.
- Rechazar la exención de impuestos de bienes exportados desde Estados Unidos.
- Prohibir a cualquier ciudadano de Estados Unidos de tener transacciones financieras con un gobierno incluido en esta lista sin permiso del Departamento del Tesoro; y prohibición de contratos con el Departamento de Defensa por encima de 100.000 dólares con compañías controladas por estos Estados.
¿Quiénes están en la lista?
Actualmente son cuatro los países designados por Washington como patrocinadores del terrorismo:
Siria desde que se hizo la primera designación de un Estado como terrorista el 29 de diciembre de 1979.
Irán desde 1984.
Sudán desde 1993.
La República Democrática Popular de Corea, desde 2017, aunque previamente estuvo desde 1988 hasta 2008.
Cuatro países Cuba, Irak, Libia y Yemen del Sur formaron parte de la lista pero posteriormente fueron removidos de ella.
Foto: Agencia
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