Grupos de rescate se encuentran sacando del Mar Negro los cuerpos de las personas que viajaban en el avión militar ruso Tu-154 que se dirigía este domingo a Siria.
El aparato había despegado a las 05:20 de la mañana (hora local) del aeropuerto de Sochi, balneario a orillas del mar Negro.
Los artistas iban a participar en las festividades de Año Nuevo en la base aérea siria de Jmeimim.
Entre los pasajeros se hallaba también la presidenta de la fundación «Ayuda Justa», la doctora Elizaveta Glinka, una conocida filántropa rusa que acompañaba un cargamento humanitario destinada a un hospital sirio.
El Ministerio de Defensa de Rusia, al que pertenecía el aparato siniestrado, informó de que tras varias horas de búsqueda en la zona donde se estrelló el avión no se han hallado supervivientes.
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