Austria — En un nuevo golpe al espacio Schengen de libre circulación de personas en Europa, Austria anunció la instalación de una valla metálica de 3,7 kilómetros de longitud en su frontera con Eslovenia, para controlar el flujo de inmigrantes.
La barrera, de 2,2 metros de alto y prevista en el paso fronterizo de Spielfeld, se completará en menos de seis semanas. La ministra del Interior austríaca, Johanna Mikl-Leitner, insistió en que «la valla es conforme con el acuerdo de Schengen», que prevé excepciones en determinados casos.
Comente