Foto: AFP
Unas 500 personas, entre civiles y fuerzas de seguridad, murieron en la ofensiva de los yihadistas del grupo Estado Islámico (EI) contra la ciudad de Ramadi, informó un portavoz del gobernador de la provincia iraquí de Al Anbar.
«No tenemos un balance preciso aún, pero creemos que al menos 500 personas, entre civiles y militares, murieron en los últimos dos días», dijo Muhanad Haimur. Los yihadistas del grupo EI se apoderaron el domingo en Ramadi del cuartel general de las fuerzas de seguridad iraquíes de Al Anbar, reforzando su control de esta capital de provincia del oeste iraquí, informaron responsables. «El centro de comando de operaciones en la provincia de Al Anbar fue abandonada» por las fuerzas de seguridad, aseguró Haimur.
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