Moscú — Rusia anunció ayer que reconocerá los resultados de las elecciones legislativas y presidenciales del 2 de noviembre en las regiones del este ucraniano controladas por los insurgentes prorrusos, una decisión fustigada por Kiev y Washington.
El secretario de Estado estadounidense John Kerry calificó el apoyo dado por Rusia a estas elecciones de «clara violación» de los compromisos contraídos por Moscú, al tiempo que el presidente ucraniano Petro Poroshenko estimaba que dicho apoyo «pone en peligro» el proceso de paz.
Mientras los prooccidentales que ganaron las elecciones del domingo en Ucrania negocian la formación de un nuevo gobierno.
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