El primer ministro ruso, Dmitri Medvedev
Foto: AFP
Moscú — El primer ministro ruso, Dmitri Medvedev, admitió ayer que el avión ruso que se estrelló en Egipto con 224 personas a bordo fue posiblemente víctima de un «acto terrorista». «La posibilidad de un acto terrorista se considera», dijo en una entrevista.
Londres y Washington, así como los investigadores internacionales, sospechan que una bomba explotó a bordo del avión después de que despegara desde la estación balnearia de Sharm el Sheij rumbo a San Petersburgo, el sábado 31 de octubre.
Hasta ahora, Rusia no había querido atribuir lo ocurrido a un atentado, pero el presidente Vladimir Putin canceló el viernes todos los vuelos rusos hacia Egipto.
El grupo yihadista Estado Islámico (EI) aseguró de inmediato haber derribado el avión como represalia por los bombardeos rusos en Siria, pero no explicó cómo lo consiguió.
Comente